De la geisha robot al espadachín legendario pasando por la proverbial magical girl mentar la palabra manga es para muchos sinónimo de fantasía. Pero los los locos del gekiga, como los bautizó la obra homónima de Yoshihiro Tatsumi, creación también del autor de este ‘Mundo perdido‘ que llega a nuestras librerías (también publicado por Satori) sin duda tienen una opinión muy distinta al respecto. Tatsumi, fallecido en 2015, es para muchos el padre de este género que apuesta por historia de corte realista, pero lejos de biografías o mangas de tinte histórico. Este manga, recogiendo veinte historias de finales de los años 60 es un buen espejo de esta realidad que refleja y a la vez distorsiona la realidad de manera tan sutil como inquietante.
Protagonizadas en su totalidad por hombres de todo tipo, aunque predominando aquellos de clase media-baja y con trabajos no precisamente agradables (como la limpieza de alcantarillas o el empujar a los viajeros para que quepan en los vagones de metro), ‘Mundo perdido’ es todo un carrusel de emociones humanas. Entre el amor y el odio, buceando en la dualidad Eros-Thanatos y sin hacer ascos a elementos sórdidos (alguno quizás hasta demasiado impactante para las almas sensibles) este manga es una bofetada, o casi mejor deberíamos decir veinte bofetadas de realidad. Veinte chispas que renuncian a escenarios y elementos fantásticos (quizás podríamos ver una pequeña excepción aunque no del todo en ‘Sed’, la historia de dos hombres perdidos en el desierto), aunque no a pinceladas surrealistas como la presencia de pirañas, una rata gigante o esa máscara de teatro Noh que no desentonaría en un giallo, para presentar tramas que consiguen sorprender.
Coqueteando ligeramente con el thriller, ‘Mundo perdido’ saca a pasear la cara oscura de la psique humana, de la cloaca (y en más de una ocasión esto no es metáfora) bajo la calle recién barrida en un espíritu afín a alguno de esos inquietantes relatos, sin necesidad de asesinos o elementos sobrenaturales, que salían de la pluma de Rampo Edogawa (como ‘La butaca humana‘). Su cuidado apartado visual, que renuncia casi por completo a la expresividad de los personajes, para decirlo todo con elementos muy sutiles llena las páginas de protagonistas que podrían ser perfectamente intercambiables por diseño y carácter, entre los que llaman la atención esas mujeres que recuerdan poderosamente a las de su contemporáneo Osamu Tezuka, se revela como perfecto exponente del estilo del manga de una época que todavía sigue llegando a nuestras estanterías con cuentagotas, convirtiéndose en el idóneo envoltorio para una obra como esta.
‘Mundo perdido’ es una gran oportunidad para enfrentarse por primera vez al mundo del gekiga. Sin ser la primera obra de este autor publicada en castellano (ahí está ‘Una vida errante‘, su autobiografía, o, también de la mano de Satori, ‘Tatsumi‘, entre otros) este manga resulta una experiencia hipnótica, consiguiendo suscitar en su lectura a la vez atracción y repulsión. Velado martirologio de malos instintos, ‘Mundo perdido’ es una pequeña obra maestra a descubrir. Ahora es momento de que el lector decida si está dispuesto a encontrarse con este pequeña reunión de almas perdidas.
Mundo perdido
- Autores: Yoshihiro Tatsumi
- Editorial: Satori
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 224 páginas
- Precio: 20 euros