Como se dice siempre, las comparaciones son odiosas. Pero bien cierto es que gracias a las comparaciones podemos sacar a relucir las carencias y virtudes de un determinado elemento o formato. El manga y el anime se prestan muy fácilmente a dicha comparación, eso es algo que sabemos todos los aficionados a estos dos canales de difusión para las historias provenientes de Japón.
Partiendo desde ejemplos concretos como Naruto, Captain Tsubasa o Dragonball (por sólo mencionar algunos), las diferencias entre manga y anime son evidentes. El manga de Dragonball siempre ha tenido un ritmo muchísimo más acelerado que su versión anime. ¿Quién no recuerda los “5 minutos” en los que tardaría en explotar Namek? ¿O las miradas entre Freezer y Goku que duraban perfectamente 3 minutos de reloj? ¿O el kilométrico campo de fútbol de Captain Tsubasa?
Menos mal que actualmente las cosas no son tan exageradas y el anime no estira de una forma tan cantosa las historias del manga original (si no contamos los temidos fillers). Es más, muchas veces es el anime quien complementa la historia original añadiendo ciertos detalles relativamente ajenos a la trama principal pero que ayudan a añadir trasfondo a la trama original. Así de primeras se me ocurre los primeros flirteos de Hinata con Naruto, los cuales se mostraron mucho antes en el anime que en el manga, sin erótico resultado.
¿Y qué pasa con los openings o los ending? ¿Son una mejora sobre el manga? Sin duda hay gente que lo cree así, y sus razones son firmes. Hay veces que un opening alcanza tal nivel de popularidad que se une de manera permanente a la leyenda de la serie (por ejemplo el Cha La Head Cha La de Dragonball Z) convirtiéndose, más que en la carta de presentación de la serie, en la banda sonora estandarte de la misma.
Dicho todo esto, hay que plantear una pregunta y os vamos a pedir que os mojéis. ¿Qué preferís: Manga o Anime? Personalmente, y no siendo justo conmigo mismo, me quedo con el anime. ¿Por qué? Simplemente porque es lo más parecido al cine (arte que me fascina) entre las dos elecciones posibles y porque me encanta que se “condimente” una historia con pequeños detalles. Pero ojo, desprecio los fillers si estos no cuentan con un mínimo de calidad.
¿Y vosotros? Pensad que sólo podéis elegir uno. ¿Con cuál os quedaríais?
Jaime Valero: Yo me quedo con el Manga. Supongo que será porque me gusta el formato en papel, me gusta tenerlo entre las manos y disfrutar de las cuidadas ediciones en tomos (aunque sean tan caros). Hay ciertos mangas que ganan más en su versión animada (como Soul Eater), pero por lo general prefiero leer primero el manga, aunque luego vea el anime. En cuanto a los openings, sólo me gustan los de Dragon Ball, ya que en general me parecen bastante horteras.
Albertini: Tengo que elegir a uno… ¿en serio? uff… no sé. Me voy a dejar llevar por lo que más consumo, que es el anime. Una razón es que me es más cómodo, y otra razón son los detalles que en el manga se pierden, sobre todo en los momentos cómicos, que se acentúan más en el anime. Cierto es que lloras o ríes igual que en el manga, pero digamos que es la puesta en escena. Quizás no es un argumento muy elaborado pero es que si elijo el manga mis argumentos no van a ser mejores que los que uso ahora en defensa del anime. Ah por cierto, el relleno de Fullmetal Alchemist es, a mi juicio, el mejor relleno hecho jamás.
Alkar: Hayao Miyazaki for President.
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