‘Love in Hell 1’, descerebrado divertimento

Dediquemos estas primeras líneas a aplaudir la valentía de los muchachos de Fandogamia, que después de casi una década dando bandazos y publicando a salto de mata, han decidido agarrar el toro por los cuernos y hacer que este 2017 sea el año en que se den a conocer con argumentos de peso a los compradores de cómics que siempre estamos ojo avizor ante cualquier blasón nuevo que nos traiga títulos de allende nuestras fronteras de esos que las otras muchas propuestas editoriales de esta piel de toro se dejan, por la imposibilidad obvia de abarcarlo todo.

Y si bien podríamos haber comenzado por sus dos novedades más atractivas —‘Giant Days’ y ‘Los Cazafantasmas’— hemos decidido que la primera reseña que les vamos a dedicar a los chicos de Valencia sea este alocado y por momentos hilarante manga que es ‘Love in Hell’: con una portada que ya anuncia de forma nada disimulada por dónde van a ir parte de los tiros del discurrir de la acción —a fin de cuentas, chica medio en cuero y cómic nipón sólo pueden resultar en una cosa— la serie de Reiji Suzumaru comienza con uno de sus dos personajes centrales muriendo y yendo a parar al infierno. Con tan enérgico comenzar —que, por cierto, sólo lleva un par de páginas al artista japonés—, lo que viene después es, como da a entender el titular de la entrada, un festival de diversión descerebrada.

Quizás me equivoque y con el tiempo ‘Love in Hell’ discurra por senderos más sesudos, pero apostaría a que la única pretensión de esta suerte de versión infernal de ‘Video Girl Ai’ —no son pocos los momentos que recuerdan al titulo de Masakazu Katsura— es hacernos reír, si es posible a mandíbula batiente y cuanto más tiempo, mejor. Y lo consigue. Puede que no en todos los instantes que lo intenta. Pero lo consigue. Y lo hace por una sabia combinación entre chistes descontextualizados, sinergias entre personajes, el típico humor físico que tanto gusta a los japoneses, altas dosis de erotismo que llevan directas a situaciones humorísticas y, en términos generales, por ofrecer una historia de chico encuentra chica en un marco que, al menos hasta donde la memoria alcanza, nunca había sido explorado de esta forma. Si a ello unimos un dibujo resultón —y algo más cuando así lo quiere Suzumaru— tenemos en ‘Love in Hell’ un manga a descubrir.