‘La chica a la orilla del mar’, una buena muestra de Inio Asano

El nombre de Inio Asano no es que sea particularmente conocido por el grueso del sector de aficionados al manganime, pues por lo general sus obras no son del todo comerciales al utilizarse como medio para mostrar la decadencia de la sociedad japones a día de hoy. ‘La chica a la orilla del mar’ es una buena muestra de ello, ya que con ella el artista expresa cómo los adolescentes pueden llegar a frivolizar con todos los aspectos de su vida, incluso llegando al sexo sin amor y casi sin placer.

Esta obra nos muestra la relación que hay entre Isobe y Koume. Isobe es un chico de instituto aparentemente sin nada que desctacar, y Koume va por el mismo camino, ambos son estudiantes aceptables y no especialmente agraciados en muchas de sus vertientes. Sin embargo entre ellos han acordado una relación que no llegaría ni a llamarse follamigo, pues simplemente aceptan pasar un tiempo juntos sin hablarse y mantener relaciones sexuales, explícitas en el tomo, y sin intimar mucho para intentar apartar la soledad que sienten.

Sin embargo Isobe guarda un deseo de venganza por la muerte de su hermano, hecho del que intenta hablar lo menos posible y por el que no siente nada de apego por el pueblo en el que vive desde hace poco. Todo ello combinado con un padre que viaja constantemente fuera del país han creado un adolescente arrogante y egoísta que no acepta no salirse con la suya o que alguien intente saber de más de él.

El dibujo de Asano es preciosista a más no poder, con un trazo pulido en casi todos los detalles. Sorprende la capacidad del autor para lograr transmitir emociones humanas, especialmente las más complicadas de transmitir de otra forma que no sea por medio de una imagen, uno de los puntos más destacables de este autor tan completo.

En cuanto al guión, podéis ir olvidando el que haya alguna escena alegre en el primer tomo. Asano ha conseguido hilar un relato con el que es capaz de demostrar hasta qué punto las personas pueden dejar de pensar en algo que no sean ellas mismas y que el resto no se lo reprochen. Consigue así que nos demos cuenta de que igual no todo está tan perdido en esta nuestra especie como muchos apuntan y aún hay luces de positividad para muchos entre tanta tiniebla.

‘La chica a la orilla del mar’ no es un manga para todos, principal riesgo de licenciar obras de este calibre, pero hay un buen público que busca este tipo de historias fuera de lo común y de lo cómodo. Las escenas de sexo explícito se logran sobrellevar gracias a una historia pulida y clara que consigue que al cerrar este tomo estemos impacientes por que llegue su continuación.