Dos son las cuestiones que parecen haberse conjurado —no pun intended— para que esta triple reseña vea la luz en la forma en que hemos escogido hacerlo. Para empezar, el que Fandogamia y Planeta Cómic hayan publicado, en un breve espacio de tiempo, tres títulos que tienen por protagonistas a adolescentes con poderes mágicos, por más que, como veremos, las aproximaciones que hacen a éstos Maka Mochida, Conor McCreery y Judith Peignen sean completamente diferentes las unas de las otras. Pero, más importante aún, está el hecho de que cada uno de los tres títulos que hoy os traemos hayan pasado por las manos de nuestra redactora junior antes de haber podido siquiera ser hojeados por el que este primer párrafo suscribe. Y es que, de un tiempo a esta parte, Julia lee cada vez con mayor fruición todo aquello que su padre le va pasando, aunque para ello este progenitor que introduce hoy la reseña tenga que estar siempre insistiéndole en que le dé prioridad al papel impreso sobre cualquier otra distracción. Sea como fuere, aquí os dejo con las impresiones que han causado en mi pequeñaja tan singular trío de brujas.
Como por algún sitio tengo que empezar, voy a hacerlo por ‘La brujita oficinista’, quizá el que menos me ha gustado de los tres de los que hoy os voy a hablar. El manga, que publica Fandogamia, nos presenta a Shizuka, una brujita que, como el título nos dice, trabaja en una oficina, pero no lo hace del todo bien y casi siempre llega tarde lo que la ha puesto en una situación de estar a punto de que la despidan. Entonces, conocemos a Misono, un chico que trabaja con ella y del que ella está perdidamente enamorada sin que, por supuesto, él lo sepa. Pero lo que Shizuka tampoco sabe, es que Misono también está enamorado de ella. Y con eso, la historia está preparada para ofrecernos las típicas situaciones de las comedias románticas.
He dicho que ‘La brujita oficinista’ es el que menos gracia me ha hecho de los tres porque, primero, aunque el dibujo no está mal, no es del tipo de que a mí me gusta más en un manga —el que más me gusta, por si queréis saberlo, es el de ‘Atelier of Witch Hat’…que es una maravilla, añade el padre—, y es un poco simple. Eso sí, lo que creo que no funciona del todo en este tebeo es el guión, que avanza de manera demasiado lenta. Es verdad que eso hace que podamos conocer muy bien a los dos protagonistas, pero me gustan más las historias en las que no paran de pasar cosas al mismo tiempo que los personajes se van desarrollando, y aquí no hay tanto de lo primero.
Pasamos al que se queda en el puesto intermedio del grupo, ‘Los embrujos de Zora‘, un tebeo francés que publica Planeta Cómic y que nos presenta a una brujita muy traviesa que, cuando empieza la lectura, va a su primer día de clase sin ninguna gana. Su abuela, que no confía mucho en que no use sus poderes, le trenza el pelo con un conjuro para que Zora no pueda hacer magia. En el colegio, los compañeros se burlan de ella pero consigue hacerse amiga de otra bruja y de un chico, y veremos cómo los tres, después de que la nueva amiga le haya enseñado cómo deshacer el conjuro de las trenzas, se meten en algún que otro lío.
‘Los embrujos de Zora’ me gusta más que ‘La brujita oficinista’ porque el dibujo es muy bonito, muy colorido y recuerda algo al cine de animación. El guión de este álbum es mucho más entretenido, no paran de pasar cosas, hay mucho sentido del humor en lo que los tres protagonistas van viviendo, y el personaje de Zora es una pasada y me encanta por lo traviesa que es. También he encontrado súper divertido el personaje de la nueva amiga de Zora, Olga, que es bastante misteriosa, y aquí el ritmo de la historia es mucho más rápido que en el manga de arriba, con lo que me lo pasé mucho mejor durante la lectura.
Y llegamos así al tercer tebeo de esta entrada, ‘La última bruja’ que es el que, de lejos, más me ha gustado. Ya que os he contado de qué iban los dos anteriores, haré lo mismo con este: en él, conocemos a Saoirse, una niña inquieta y aventurera que no sabe que pertenece a una familia de brujas hasta que un buen día, intentando explorar una torre prohibida, descubre su mágica herencia. A partir de ahí, su vida cambiará por completo y, con la ayuda de su abuela, una bruja bastante poderosa, tendrá que hacer frente a la amenaza de Cailleach, una temible hechicera unida, no diré cómo, a la pequeña protagonista.
El dibujo de ‘La última bruja’ es, sin duda, el mejor de los tres —aquí entra el padre a valorar— lo muy agradable del trazo de V.V.Glass y sus redondeces a la hora de definir a unos personajes llenos de carisma que, de nuevo, acercan maneras al mundo cartoon, se une a un espléndido tratamiento del color para ofrecer 200 páginas soberbias que satisfarán a cualquier lector que a ellas se acerquen —fin de impresiones del padre—, es muy bonito, está muy bien definido y me encanta el color. En cuanto a la historia, funciona muy bien el que Saoirse no sepa que tiene poderes hasta después de muchas páginas, y eso hizo que me identificara mucho con ella antes de que se revelara que es una bruja como su abuela. Lo único malo de ‘La última bruja’ es que termina en un continuará y te deja con ganas de mucho más y según me dice mi padre, aún no ha salido la segunda parte en Estados Unidos, así que habrá que esperar.
La brujita oficinista 1
- Autores: Maka Mochida
- Editorial: Fandogamia
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 8 euros
La última bruja
- Autores: Conor McCreery, V.V. Glass
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 208 páginas
- Precio: 15,95 euros
Los embrujos de Zora
- Autores: Judith Peignen, Ariane Delrieu
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 56 páginas
- Precio: 15,95 euros