'Blue lust', salir de la taquilla

Sentirse inseguro. Sentirse triste. Sentir que algo raro pasa en nuestro cuerpo. Sentir, sencillamente, que uno no encaja. Esto no es patrimonio absoluto de ninguna edad, pero probablemente la edad en la que uno es más sensible a estos sentimientos es en la adolescencia. Y nadie puede negar que uno de los mejores remedios es compartirlos con un amigo …y puede que algo más. Muchos mangas de reciente publicación están abriendo la puerta a historias cotidianas como estas, con las que más de un adolescente puede sentirse identificado (ahí está el muy recomendable ‘Monotone blue‘ de Nagabe) aunque en el caso que nos ocupa, como indica su cubierta, se trate de una historia para adultos (debido a alguna escena digamos explícita). ¿Su nombre?: ‘Blue lust‘.

Sería fácil etiquetar este manga como una trama de amores de instituto pero sería casi más apropiado hablar de una historia sobre la soledad, de cómo un estudiante al descubrir como un compañero se muestra apático y se comporta de manera extraña decide abrirle su corazón y darle su amistad. Aunque ello adquirirá un nuevo matiz cuando su nuevo amigo, inseguro aún sobre su propia sexualidad abre la puerta a algo más, un tipo de relación que generará dudas en él, y más aún cuando su reacción puede hacer que este vuelva a su estado anterior o incluso peor.

Si bien este manga es un espejo de buenos sentimientos y en determinados momentos refleja con acierto el estado de confusión adolescente, el primer volumen de los tres que componen la serie nos deja la sensación de estar hilvanado con excesiva ligereza, dejando muchos puntos abiertos, y más cuando el final abre las puertas para revelar los fantasmas de un pasado que pueden herir profundamente a los protagonistas. Sin un dibujo que llame especialmente la atención, con un diseño de personajes excesivamente sencillo (gana en los contadísimos momentos en que opta por la estética chibi) y renunciando casi por completo a fondos y elementos adicionales, ‘Blue lust’ sólo gana el interés del lector por una cuestión de pura empatía. Con los elementos presentados, la historia de la relación entre Hayato y Sōma conquistará si el lector se identifica con unos personajes perdidos que han sabido encontrarse en el camino…aunque en realidad sólo estamos en un número uno, quizás ese salto que esperamos aún nos esté esperando en el segundo tomo. Si sus protagonistas logran conquistarnos en esta primera lectura solo es cuestión de seguir leyendo.