'Angel sanctuary', el cielo sobre Tokyo

Serafines, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, potestades, principados, arcángeles y por último los más familiares ángeles. Los coros celestiales dan para mucho y más, y, ajenos a su presencia en gran número de culturas, el mundo de la fantasía se permite sumar unos cuantos tipos más, aunque es innegable la querencia de más de un creador (humano, me permito añadir), dentro de los canónicos, por los ángeles caídos. Desde que Milton dió voz propia al mismo Lucifer el lado oscuro de la corte celestial, o al menos su vertiente más terrenal, ha sido buen ingrediente de numerosas ficciones. El mundo del manga nunca ha sido ajeno a ello y para muchos eso tiene un nombre: ‘Angel Sanctuary’.

Publicada originalmente en castellano allá por 2002 de la mano de Mangaline, ECC la presenta en esta ocasión en una cuidada edición en 10 volúmenes con sobrecubierta, en vez de los 20 originales. Obra de Kaori Yuki, amante de las tramas oscuras y las referencias bíblicas y mitológicas, ‘Angel Sanctuary’ es una de esas series que en su momento dejó huella. Su recargado pero elaborado estilo, que brilla más en el dinamismo de las escenas de batallas que en la caracterización de sus personajes (a pesar del cuidado en buena parte de los atuendos estamos nuevamente ante uno de esos casos de rostros demasiado parecidos a los que separa gesto y peinado) resulta apabullante. Pero su argumento no es menos ambicioso que su dibujo. Reencarnaciones de ángeles, seres maléficos, complejos triángulos amorosos con una sombra de incesto y un coqueteo con el lado queer campean por las páginas de la que en el fondo es el típica historia del enfrentamiento entre el bien y mal. Solo que las cosas no son precisamente sencillas ante las relaciones de unos personajes que además de debatirse entre el amor y el odio también lo hacen entre su propia identidad y aquella, anterior a su reencarnación, que no recuerdan.

‘Angel Sanctuary’ es un manga que sabe jugar con elementos inquietantes (como la realidad que se oculta tras ese juego de ordenador al que se engancha alguno de sus protagonistas), sin renunciar a alguna dura escena, que intenta profundizar entre lo trascendental y lo terreno añadiendo incluso alguna gota de humor (aunque algún chiste relativo a la sexualidad hoy se puede considerar no solo desfasado sino ya directamente hiriente), presentando los ingredientes de lo que promete en su primer tomo ser una epopeya de ritmo tan vertiginoso que puede incluso desorientar al aficionado menos curtido. Pero para disfrutar de su historia plenamente hay que conectar con unas figuras, humanas, divinas o mezcla de ambas, en duda continua, tanto respecto a sus sentimientos como a su rol en la historia de la humanidad

Una obra que aunque se puede encuadrar perfectamente en el terreno del romance sobrenatural se muestra más afín al drama de proporciones épicas que a la comedia de instituto, más cerca de ‘3X3 ojos’ que de ‘Lamu‘. Con un buen lavado de cara, de tamaño más grande y una cuidada presentación, ‘Angel Sanctuary’ es una propuesta más que bienvenida para los amantes del manga que no pudieron disfrutar de ella total o parcialmente en su día y que se enfrentarán a una obra que, a pesar de que en algún momento se le notan sus ya veinte años de vida, sigue teniendo una fuerza que conquista. Si se me permite el juego barato de palabras no puedo negar que tiene ángel.