He de confesar que descubrir que había salido un manga cuyo arranque era un extraño incidente en el metro avivó un fantasma que creía olvidado. No era otro que el recuerdo de ‘Dragon head‘, un seinen apocalíptico que ha tenido más de una edición en nuestro país y que, tras ese bautismo que fue para muchos ‘Akira‘, supuso para más de un lector una primera toma de contacto con mangas más oscuros, lidiando más o menos con el terror. En cierto modo mi instinto no me engañaba. Esta nueva publicación, ‘Alimañas’, se desplaza también por las turbulentas aguas del seinen terrorífico, y también nos presenta una historia de lucha por su supervivencia, pero las similitudes acaban aquí al contar la odisea de unos personajes que, al coger el metro como cada día, apenas sí sospechan que su mañana va a estar lejos de lo que suele ser su monotonía.
Nokuto Koike es uno de esos autores que no oculta su amor por las tramas perturbadoras. ‘Killing morph‘, su anterior obra publicada por estos lares, también de la mano de ECC, daba un giro a las historias de psicópatas al añadir, amén de fuertes dosis de gore, toda una serie de elementos paranormales que la dotaban de giros tan inesperados como adictivos. En esta ocasión, ‘Alimañas‘, aún en el terreno del fantástico, arranca con un corte más convencional, cuando los aburridos pasajeros descubren tras un buen rato detenidos en el andén que el paso está obstruido por unas bestias que no parecen hacerle ascos a la carne humana.
Entre los aspirantes a víctima (el manga no parece ocultar su vocación de body count), uniendo la bella tradición del cine de catástrofes y los arquetipos del manga no falta de nada. Desde el tipo resuelto que parece tener planes para todo aunque sea la primera vez que se enfrenta a una situación así al abusón de clase pasando por el niño asustadizo, la dulce ancianita o la borracha (un personaje con el que el autor se permite más de una concesión a la galería en forma de primerísimos planos que enfocan determinadas partes de su anatomía. Digámoslo así). Y por supuesto los que van a ser, salvo sorpresas, el eje de este manga: el tímido estudiante y trabajador a tiempo parcial en el que el peligro parece despertar un valor que no conocía y la antigua amiga de la infancia, a la que no ha visto durante años, que ha crecido hasta convertirse en una mujer de armas tomar (de manera literal, arco y flechas mediante), ambos firmes candidatos a pareja romántica.
Hasta aquí nada nuevo, pero si hay algo que hace que un manga como este enganche, es la atmósfera opresiva que consigue generar. ‘Alimañas’ no sorprende ni por su arranque ni por la originalidad de sus personajes, pero sí consigue crear una sensación de claustrofobia y empatía que anima a leer la que es una serie cerrada de seis tomos que promete emociones fuertes.
Aunque todavía es pronto para saber si este ‘Alimañas’ nos va a separar tantas sorpresas como la anterior obra de su autor es innegable que estamos ante un manga con buen diseño de personajes, monstruos incluidos, y que sabe sacar partido a un mínimo de recursos (apenas vemos nada salvo tren y vía salvo algún flashback…y esto no es ‘Perdidos‘) a base de luz y sombra. Un cómic con el que se puede conectar o no, pero que a poco nos dejemos arrastrar por una trama que se desarrolla en un entorno tan cotidiano, lo que ayuda a ponernos en la piel de sus protagonistas, consigue dejarnos con ganas de saber que pasa en el siguiente tomo, aunque por el momento la luz al final del túnel se antoja terriblemente esquiva.
Alimañas
- Autores: Nokuto Koike
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación:Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 192 páginas
- Precio: 8,95 euros