Habida cuenta de que serán once los volumenes que terminarán por conformar la totalidad de esta edición Kanzenban de ’20th Century Boys’, parece de recibo que, llegados a esta sexta parada que podríamos considerar ecuador de la compleja urdimbre que Naoki Urasawa planteaba en la que, para muchos —entre los que me incluyo—, es su obra maestra; nos detengamos un breve instante a mirar hacia atrás y nos atrevamos a hacer algo que hasta ahora hemos evitado: ofreceros un amago de sinopsis de la serie sin incurrir en destripes pero aportando la suficiente información como para aclarar a aquellos insensatos que todavía no la hayáis catado, en torno a qué diantres gira esta superlativa historia.
Lo primero que hay que saber es que ’20th Century Boys’ se desarrolla, al menos, en tres líneas temporales diferentes: la que corresponde a la infancia de los protagonistas, la del presente, en la que un grupo de amigos liderados por un idealista trata de hacer frente a una ominosa amenaza que ellos mismos imaginaron cuando eran niños y la del futuro, un futuro que termina convirtiéndose con el paso de los capítulos en aquél sobre el que más peso deposita el artista nipón y desde el que, con constantes miradas a instantes del pasado, se va desvelando poco a poco, gota a gota —ya dije en su momento que Urusawa era todo un maestro en eso de ir planteando el misterio y resolver muy poco mientras va diseminando todo un rosario de incontables pistas aquí y allá— todo aquello que concierne al núcleo central del argumento, a ese McGuffin que sirve al guionista y dibujante para, una y otra vez, hacer avanzar lo intrincado de la trama.
Dicho esto, podríamos ahora aclarar que ’20th Century Boys’ es una obra coral en la que resulta muy complicado apuntar a un personaje central. Aún así, cabría señalar a Kenji y Kanna, tío y sobrina, como dos de los ejes de mayor relevancia en una historia en la que el primero, junto a sus amigos de la infancia tratan de frenar la amenaza que supone «Amigo», un desconocido personaje que, supuestamente relacionado con ellos, quiere llevar a término un plan elucubrado a modo de juego durante los años de colegio que supondría poner en peligro a buena parte de la humanidad.
Convertido en una especie de autoproclamado salvador después de la «Nochevieja Sangrienta» —un fin de año que cambió radicalmente el curso de la historia de Japón y del que, a las alturas a las que estamos en este volumen seis, todavía no se sabe mucho—, la amenaza de «Amigo» pasa de tener que ser frenada por Kenji y sus colegas a ser responsabilidad de Kanna, una adolescente con una personalidad arrolladora que es tratada por Urusawa de manera soberbia con una mezcla de determinación y fragilidad que, rápidamente, la convierten en uno de esos personajes de los que uno nunca se olvida y a los que se le coge cariño de manera instantánea.
Pero esto que os acabo de comentar no es más que una muy sucinta sinopsis que no representa, ni de lejos, todo lo que encierra esta apasionante cabecera que es ’20th Century Boys’. Una cabecera a la que todavía le quedan por delante cinco volúmenes —más un sexto en el que, suponemos, Planeta recogerá ’21st Century Boys’, la historia que da definitivo cierre a todo lo que aquí acontece— y que, una vez más, se sitúa sin despeinarse entre las diez mejores series que nos han llegado del país del sol naciente desde que el manga desembarcara en España hace casi tres décadas.
20th Century Boys vol.6
- Autores: Naoki Urasawa
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Rústica con guardas
- Páginas: 456 páginas
- Precio: 15,15 euros en