(…) da igual cuantas veces volvamos, siempre sentimos como novedosa, sorprendiéndonos a cada giro de una historia llena de recovecos (…)
La frase de arriba, que se incluía en uno de los párrafos de la doble reseña que dedicamos, allá por noviembre del pasado 2017, a celebrar como mandaban los cánones el lanzamiento por parte de Planeta Cómic de las ediciones en formato kanzenban de ‘La espada del inmortal’ y, sobre todo, ’20th Century Boys’; es la que quizás mejor reflejaba el sentir de un redactor que, por mor de este nuevo formato bajo el que la editorial recupera el trabajo del mangaka, se aproximaba por tercera vez a la que considera la obra magna de Naoki Urasawa. Considerando que en su haber se cuentan títulos como ‘Monster’, ‘Pluto’ o ‘Billy Bat’, no creo necesario hacer más hincapié en la suma grandeza a la que raya un relato que, en los dos volúmenes que hoy ocupan nuestro tiempo, dan sobradas muestras de las sorprendentes formas en las que el nipón maneja los resortes de la intriga y el misterio.
Quizás más que ningún otra disquisición que quisiera esgrimir al respecto, si hay algo que sirve como contundente argumento y preciso exponente de lo que Urasawa llegó a desarrollar a lo largo de las más de 4000 páginas que conforman ’20th Century Boys’ es el alucinante giro que el autor imprime al natural devenir de los acontecimientos tras haber agotado poco más de cien páginas del tercer volumen —o, en términos de los capítulos que conforman la historia, al finalizar el capítulo 6—: hasta entonces, el relato de la confrontación entre Kenji y su grupo de antiguos compañeros de colegio contra las fuerzas de Amigo, ese misterioso personaje del que nadie sabe nada y cuya pretensión es acabar con el mundo tal y como lo conocemos, ha ido escalando poco a poco en tensión y magnitud, llevándonos Urasawa de la mano a un instante en que parece inminente que todo vaya a encontrar una primera y decisiva resolución. (A partir de aquí, destripes sucintos, pero destripes a fin de cuentas)
En lugar de ello, de ofrecer el espectáculo de pirotecnia al que parece ir abocado el relato, el mangaka da un salto nada más y nada menos que de ¡¡catorce años!!, olvidándose de casi todos los personajes principales —poco es el rastro directo que queda de Kenji— y llevando a la historia por derroteros que, cuidado, la hacen aún más apasionante. Y eso que estamos en el tercer volumen, que todavía quedan ocho por delante para que Planeta de por concluida esta edición y que, sabiendo lo que sé, lo que aún está por venir supera con creces a lo que ya hemos (re)leído. Para futuras entregas prometo no centrarme de manera única en las fórmulas con las que Urasawa nos coge por las gónadas y nos mantiene atentos a todo lo que les va ocurriendo a sus carismáticos personajes y analizar, enfocándolo de maneras diversas, lo que el japonés desarrolla en una faceta visual que es tanto o más fascinante que la que concierne a aquello sobre lo que orbita este magistral manga que es ’20th Century Boys’.
20th Century Boys kanzenban 2 & 3
- Autores: Naoki Urasawa
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 416/432 páginas
- Precio: 15,15 euros c/u en y