Hacía una buena temporada que no tenía casi tiempo para un poco de esparcimiento lúdico, pero por fin saqué el necesario para probar un juego que tenía pendiente, el ‘Rock Band Manager’, creado por Antoine Bauza y publicado por Edge. Este juego de cartas nos pone en la piel de un manager (con más o menos escrúpulos, eso ya depende de cada uno), que tiene como objetivo montar una banda de rock y llevarla hasta lo más alto.
El juego está pensado para un número de 3 a 6 jugadores, y al comienzo de la partida cada uno recibe un marcador de manager (en forma de guitarra eléctrica) y nueve sobres de pasta con valores que van de los 1.000 a los 9.000. Después nos encontramos con tres mazos de cartas, pensados para cada una de las tres fases de las que se compone el juego. En la primera debemos formar la banda, contratando a un total de cinco músicos (divididos por instrumentos: guitarra, bajo, batería, teclado y voz); cada personaje cuenta con unas características que nos servirán para las dos fases restantes y la forma de conseguirlos es mediante una puja con los demás jugadores.
Una vez contratados los músicos y escogido el nombre de la banda (en nuestras partidas, surgieron nombres como The Pichabravas y Lazarillos Deformes…), llegamos a la fase B: el debut profesional. Se despliegan sobre la mesa un total de diez cartas que representan conciertos, grabaciones de discos y cartas de oportunidad; a ellas podremos acceder según las características de nuestros personajes. Si dos jugadores compiten por una misma carta, cada uno deberá escoger en secreto uno de sus sobres pasta: quien ofrezca más, se queda con la carta.
La fase C, apogeo profesional, es idéntica a la anterior, con la salvedad de aquí las cartas valen más puntos y las posibilidades de tortas entre los jugadores aumentan. Al igual que la anterior, cuenta con un total de 5 rondas, tras las cuales se hace el recuento total de puntos obtenidos (aquí llamados decibelios) para ver quién es el ganador.
‘Rock Band Manager’ es un buen juego para todos los viciaos de la música que quieran echarse unas risas montando una banda y administrando su pasta y sus recursos para conseguir los mejores resultados posibles. Al leer las instrucciones, tuve la impresión de que la fase A (la de escoger en una puja a los miembros de la banda) iba a ser más lenta y tediosa, pero lo cierto es que casi es con la que mejor me lo pasé, sobre todo viendo los músicos que van apareciendo. En ese sentido, no puedo evitar hacer mención a las magníficas ilustraciones de Raúl Castellanos, que le ponen toda la guinda al juego.
Lo que menos me ha gustado es que no hay tantas posibilidades de putear a los demás como en otros juegos. Sí, en las fases B y C puedes disputarte ciertas cartas, pero generalmente hay tantas donde elegir que no es raro que cada cual se quede con una carta sin entrar en conflicto con los demás y todos tan amigos. Y no es que mi único afán sea hacerle la puñeta a los colegas, pero esos enfrentamientos son los que aportan un poco más de emoción y dificultad al juego.
Así que ‘Rock Band Manager’ es una buena opción para empezar una tarde de juegos, mientras te tomas algo y te escuchas unos buenos discazos. Es un juego con un ritmo ágil y un gran acabado gráfico, por lo que dos o tres partiditas seguidas caen seguro. No obstante, una vez calentados los motores, mejor seguir la velada con un juego más intenso y competitivo.
Ficha técnica
* Título: Rock Band Manager
* Creador: Antoine Bauza
* Editorial: Edge
* Precio: 19.95 euros