Cuatro terribles enfermedades se han desatado en el mundo y los únicos que pueden evitar la aniquilación de la humanidad son los miembros de un equipo de especialistas encargados de contener su expansión mientras buscan desesperadamente la cura con la que erradicar cada una de ellas. Hablamos de Pandemia, uno de los juegos de mesa colaborativos mejor valorados por los aficionados recién editado en nuestro país.
Los jugadores deben trabajar juntos aprovechando las habilidades de sus personajes para planificar su estrategia en una carrera contrarreloj. En cada turno aparecen nuevos brotes a lo largo y ancho del globo y cuando una capital se ve saturada (lo que ocurre con extrema facilidad) se produce un estallido que expande el alcance de la infección a todas las ciudades conectadas. Creedme, no os gustará enfrentaros a una reacción en cadena.
Cada jugador puede llevar a cabo cuatro acciones en su turno escogiendo cualquier combinación de las disponibles: viajar de una ciudad a otra cercana por tierra o mar, volar a regiones más apartadas utilizando cartas de un modo determinado, tratar un brote en la ciudad en la que nos encontramos, compartir información, construir un centro de investigación o descubrir una cura. Además, existen siete roles diferentes que se asignan al azar al comienzo de la partida y que crean una enorme variedad de posibles estrategias.
Estos roles son médico, genetista, experto en operaciones, analista, coordinador de efectivos, planificador de contingencias y especialista en cuarentenas, estos dos últimos exclusivos de esta edición de 2013 respecto a la original de 2008, cada uno con sus propias habilidades especiales tales como tratar todos los brotes de una ciudad (en lugar de uno solo), mover a otros peones o construir centros de investigación más fácilmente, imprescindibles para descubrir las curas de las enfermedades (el objetivo final del juego).
No soy un gran fan de los juegos cooperativos pero sin que sirva de precedente, con Pandemia no me importa hacer una excepción. En cada turno las enfermedades se expanden, aparecen nuevos brotes, y los jugadores no tienen tiempo para andarse con contemplaciones. Hay que contener los brotes, investigar para encontrar las curas y finalmente distribuirlas para sacar nota. No siempre puedes ir lo suficientemente rápido al sitio al que necesitas ir, y sucesos imprevistos pueden conducir a la tragedia. ¿Se os ocurre una mejor forma de pasar una tarde de domingo?
La edición de Homoludicus
En cuanto a su edición en español, ha tenido que venir Homoludicus a romper la maldición que parecía rodear a este juego, del cual llevábamos escuchando noticias de publicación desde 2009 cuando los portugueses de Runadrake amenazaron con lanzarlo. Esa promesa cayó en el olvido y un año más tarde fue El Viejo Tercio quien anunció que se llevaría el gato al agua, pero no, tampoco pudo ser. Ahora, Homoludicus lanza al fin el que en mi opinión es uno de los mejores juegos de mesa cooperativos que podemos encontrar en la actualidad (considerablemente mejor que La Isla Prohibida, del mismo autor, editado en nuestro país por Devir) y además lo hace en una edición actualizada a la versión de 2013 de Z-Man Games libre de los errores de esta. ¿Cómo? ¿Errores? Sí, o más bien error y mayúsculo aunque solo afecte a la primera tirada en inglés, así que tranquilos. Atentos a la diferencia:
A la izquierda, el tablero de la edición de Homoludicus; a la derecha, la de Z-Man Games. Salvando la traducción, ambas idénticas en todos los sentidos menos en uno: esa inocente línea que conecta São Paulo y Lagos que olvidaron incluir inicialmente en la edición inglesa y a la que quiero culpar de muchos de mis fracasos tratando de salvar a la humanidad. Quede tan solo como apunte y confirmación de que la edición que encontraréis en las tiendas en nuestro idioma os ahorrará algún disgusto.
Por cierto, Z-Man ha lanzado por el momento dos expansiones en inglés que esperamos lleguen también a nuestro país: On the Brink con nuevas cartas de evento, roles y reglas para cinco jugadores, una nueva enfermedad aún más virulenta y un bio-terrorista que juega con el resto; y In the Lab, la más reciente de las dos (tanto como para aún no haber sido distribuido a muchas tiendas) con un nuevo tablero con el laboratorio en el que los peones deben encontrar la cura. Ambas muy interesantes y a las que ya dedicaremos sus propias reseñas.
Dentro de la caja
Pandemic (2013)
- Autor: Matt Leacock
- Editorial: Homoludicus
- Edad: 14+
- Duración: 45 minutos
- Jugadores: 2-4
- Precio: 39,95 euros
- Uno de los cooperativos más apasionantes que conozco y todo un reto a la hora de tratar de resolverlo.
- Absolutamente perfecto para dos jugadores y escalable sin problemas hasta cuatro.
- Componentes de primera, desde los centros de investigación y los marcadores de madera a los cubos de enfermedad de plástico transparente o el tablero.
Lo bueno
- Como en todos los cooperativos el efecto líder hace acto de aparición si juegas con un grupo con diferentes niveles de experiencia, aunque los modos más difíciles resuelven más o menos el asunto.
Creo que es un gran juego, pero el tema no me atrae nada.
Por cierto, enhorabuena por todos los artículos de juegos de mesa. No solo de comics vive el friki!!!
Pinta muy interesante, a ver si convenzo a los amigos a que se unan a mi ludopatía insatisfecha. Además, a mí el tema sí que me llama mucho (deformación profesional)
Ya había jugado al Pandemic alemán chuleteado al castellano y me había gustado mucho, incluso gané un par de veces, pero lo jugué en el festival de Córdoba un par de veces en esta edición nueva y la paliza que nos han metido los virus en tiempo record ha sido antológica.
Una edición muy bonita para un gran juego, que es cierto que es el hermano mayor de La Isla Prohibida y para mi gusto mejor por complejo y estresante.
Esta edición de Homoludicus tiene algunos fallos menores (nada comparable a esa linea transoceánica de Z-Man) como letras superpuestas en alguna carta y diferencias en la escritura de alguna ciudad con respecto a la carta como Riyadh en el tablero y la castellanización Riad en la carta. Nada que estropee este estupendo juego, que está entre mis cooperativos favoritos (detrás del maravilloso Ghost Stories y de ese gran semi-coop que es Battlestar Galáctica).