Llevo desde hace meses viendo los esbozos que Evil Hat Productions publica sobre ‘Do: Pilgrims of the Flying Temple’, y he de reconocer que lo veía precioso, pero sin tener muy claro de qué iba la historia. Tardo demasiado, pero me gusta arreglar mis menesteres, así que os cuento de qué va este original juego de rol narrativo. Si os gusta ‘Avatar: The Last Airbender’ o ‘El Principito’, os resultará tan interesante como a mi.
En ‘Do’, los jugadores relatan una historia en grupo. Los personajes son peregrinos, jóvenes errantes que parten de su hogar adoptivo, el Templo Volador. Su misión es la de ayudar a la gente, una misión de peregrinación para experimentar cómo es la vida más allá del Templo, tomar sus primeras decisiones sin el apoyo de maestros, y forjar sus destinos ayudando a los que más lo necesitan.
La Historia
El Templo Volador flota en el centro del cielo, y allí se forman en el camino de la iluminación huérfanos, refugiados, nómadas y perdidos, desde la infancia. Al llegar a la «Edad de las Elecciones», cuando son capaces de tomar decisiones que afecten a su propio destino y al de los demás, son enviados por este universo celestial, volando de planeta en planeta a través de cielos y nubes (y no por vacíos espaciales).
Los jóvenes peregrinos vuelan así entre mundos, conociendo extrañas culturas, resolviendo problemas y metiéndose en problemas nuevos. Y pese a su juventud, esos mundos les buscarán a ellos, su guía, su consejo y su salvación. Los peregrinos pueden volar sin ayuda, pero el resto de personajes surcan los cielos en navíos voladores o montan en criaturas capaces de flotar.
Cada partida es un viaje a un nuevo mundo, recibiendo desde allí una carta pidiendo consejo al Templo Volador. Deberás tomar decisiones a corto plazo y ver (y sufrir) los efectos a largo plazo, creando y rompiendo lazos con otras culturas y con otros peregrinos. Son historias de juventud, de curiosidad, de descubrir la responsabilidad y de crecer con ella, de cambiar mundos mientras ellos te cambian a ti, buscando la senda de la sabiduría y la iluminación.
La Mecánica
El nombre del peregrino le define, jugando así un papel crucial. De esta forma, un peregrino llamado ‘Halcón Curioso’ indica que se meterá en gran cantidad de líos por su naturaleza inquieta, y que tratará de salir del paso usando su astucia, decisión y, si llega el caso, frialdad. Cada nombre refleja cómo se mete en problemas y cómo sale de ellos.
La mecánica se centra en crear situaciones problemáticas para los peregrinos. Se asume que se saldrá de ellos siempre, pero la duda es si para salir se meterá o no en otros líos más graves. Se utiliza una bolsa con piedras blancas y negras, debiendo tomarlas en momentos clave, sin mirar. Cada vez que se tomen, habrá una cantidad dada de piedras de cada color. Hay que decidir si las piedras blancas o las negras son las que suponen nuevos problemas para tu peregrino. Tu color elegido vuelve a la bolsa, por lo que las proporciones de piedras en la bolsa (y por tanto, de problemas a largo plazo) varían en función de tus decisiones a corto plazo.
El juego está en fase de beta privada, y acepta sólo a grupos de jugadores estables. Os dejo en los enlaces el formulario, por si queréis probar.
El Aspecto Gráfico
Por ahora, Evil Hat se ha centrado en presentar ilustraciones del juego, y en los últimos días, bocetos del manual. Es precisamente la componente visual la que me ha atraído hacia ‘Do’, porque las ilustraciones, obra de Liz Hooper, son bellísimas, oníricas, te sumergen en este curioso universo fantástico. Os dejo con una galería con algunas de las más llamativas.
Sitio oficial | Do: Pilgrims of the Flying Temple
Más información | Formulario para participar en la beta privada
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