‘Spiderman Superior. Mente perturbada’, bajo sospecha

Tras los primeros compases de ‘Spiderman Superior‘, recopilados en el tomo de Spiderman Saga anterior a este, las hordas fans del personaje clásico comprendieron dolorosamente lo que Dan Slott había hecho con el amigable vecino neoyorquio que tanto amaban y, como consecuencia, el ruido de afilar cuchillos y rechinar de dientes se propagó por toda la comunidad de lectores del trepamuros con la esperanza de que esta saga acabase lo antes posible y Peter Parker volviera a ponerse a los mandos de su cuerpo. Sin embargo, con los acontecimientos que siguieron, Dan Slott dio un golpe sobre la mesa dejando claro que ‘Spiderman Superior’ tendría un largo recorrido como así se demostró más tarde con los 35 números que se publicaron en total.

Este Spiderman no es el que todos conocemos. Con la mente de Otto Octavius dentro del cuerpo de Peter Parker y los métodos expeditivos, cercanos a los de Punisher, que utiliza contra los villanos y criminales de Nueva York; muchos de sus allegados del trepamuros, incluidos los Vengadores, comienzan a sospechar que algo sucede con la personalidad de este héroe. Mientras tanto, los rescoldos de la personalidad de Peter Parker tratan de volver a tener el control y en el proceso descubre recuerdos traumáticos del Doctor Octopus que nos mostrarán algunos de los motivos por los que se convirtió en uno de los supervillanos más peligrosos del Universo Marvel. En definitiva una trama superheroica más que entretenida de la que cabe destacar la contienda en la que Otto Octavius se «arranca los ruedines» —sabréis a lo que me refiero si leéis el tomo y no dejáis pasar el siempre interesante prólogo de Julián Clemente—, y, en la parte negativa, la actitud de los Vengadores tras las pruebas que le realizan a Spiderman.

Cuando la editorial quiso dar un nuevo rumbo a las colecciones cambiando todos los equipos creativos, Dan Slott tenía claro que no quería moverse de Spiderman y se lo permitieron en parte por que es un buen escritor y en parte por que tenía muy claro que iba a hacer con un personaje como Spiderman que conoce muy bien. Convertirlo en un antihéroe al estilo de Punisher o Wolverine permitió a Slott crear nuevas tramas nunca antes vistas en la colección del trepamuros y elaborar un personaje nuevo sin muchas de las «taras» de un superhéroe con tantos años a sus espaldas, por ese motivo es comprensible que se tomase, y se sigue tomando en este tomo, tantas licencias y libertades para continuar desarrollando a Spiderman Superior y regalarnos una de las mejores etapas del personaje de los últimos años. En cuanto al apartado gráfico nos encontramos por un lado al discutido aunque cumplidor Humberto Ramos con su estilo de claras influencias del manga por sus formas imposibles y gran dinamismo, y por el otro al más clásico Ryan Stegman, con un acabado más natural. Si te agradan los cómics de superhéroes cuyo protagonista tiene un carácter y un comportamiento de antihéroe, este cómic está hecho para tí.