Lo nuevo de Garth Ennis arranca con una de esas escenas recurrentes en todo drama policial que se precie. Un policía sentado ante una mesa, dirigiéndose a un interlocutor invisible para el lector, al que relata en retrospectiva los sucesos que han desencadenado la investigación que se está llevando a cabo contra él. Es un cliché en toda regla, pero funciona, pues nos introduce de lleno en la acción y deja abierta una intriga que solo resolveremos si nos sumergimos en la lectura. En esta ocasión, el policía que está siendo interrogado en el primer número de ‘Equipo rojo’ se llama Eddie Mellinger, y a partir de la segunda entrega también veremos a Trudy Giroux sentada al otro lado de la mesa, respondiendo a las preguntas del misterioso interlocutor. Los dos forman parte de una unidad de élite del Departamento de Policía de Nueva York, dedicada a los casos más complejos y peligrosos relacionados con tramas de narcotráfico. Junto a ellos, los veteranos Duke Wylie y George Winburn completan el equipo.
A través del relato del agente Mellinger, nos enteramos de una reunión que mantuvieron los miembros del equipo. En ella se lamentan de las dificultades que están teniendo para conseguir arrestar a un peligroso narcotraficante, pese a llevar dos años trabajando sin descanso en su caso. La conversación los lleva a discutir los límites y los errores del sistema, las barreras que les impone a la hora de realizar su trabajo. Llegan entonces a una inquietante conclusión: a veces, para hacer justicia, no queda otra que tomar decisiones drásticas. Y nada más drástico que asesinar a ese despiadado delincuente que siempre consigue escapar de los cauces legales corrientes. Arranca así una vertiginosa trama de asesinatos encubiertos y actos justicieros al margen de la ley, perpetrados con una frialdad y profesionalidad que dejarán sin aliento al lector.
Pese a que los protagonistas se cuestionen la moralidad de sus actos en más de una ocasión, sobre todo Eddie, ‘Equipo rojo’ tampoco es un cómic de gran profundidad psicológica. La ejecución de los asesinatos, las dificultades que se plantearán por el camino y el suspense por saber qué ocurre al final, son los verdaderos motores de la narración. Y planteados de esta manera, los siete números que conforman este volumen funcionan a la perfección. Ennis es un guionista con bagaje de sobra en esta clase de historias, por lo que aun tirando de ingredientes tan manidos, sabe combinarlos de forma adecuada para que la lectura resulte interesante. No encontraremos aquí los excesos de otras obras suyas, pero sí una chispa en los diálogos que dotan de personalidad al conjunto, y un ritmo que avanza in crescendo hasta el clímax final sin reveses ni pasos en falso. Por su parte, Craig Cermak es un dibujante solvente aunque un tanto convencional, si bien consigue destacar en ciertos aspectos, como la expresividad de los personajes.
Por su buena ejecución, su atmósfera policíaca y su ausencia de grandes pretensiones, ‘Equipo rojo’ se lee del tirón y nos granjea algunos pasajes de alta intensidad. Entretenimiento en estado puro que, aun así, también puede inducirnos a reflexionar sobre dónde se encuentran los límites de la justicia, cuáles son las líneas que no debemos cruzar aunque creamos estar haciendo lo correcto, y hasta qué punto el sistema no hace sino blindar a quienes de verdad hacen daño a la sociedad.
Equipo rojo
- Autores: Garth Ennis y Craig Cermak
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 184
- Precio: 16,95 euros