El nuevo trepamuros ya está entre nosotros. Después del pitote de órdago que se montó en el último número de ‘Amazing Spiderman’, arranca el primer número de esta nueva colección en la que ya no encontraremos tras la máscara arácnida a nuestro Peter Parker de siempre. Tras ella se encuentra ahora otra persona a la que llamaré Señor X antes del salto, no vaya a ser que alguien se lleve de refilón un spoiler de los gordos.
Empecemos, pues, por hablar del equipo creativo. Dan Slott sigue al frente de los guiones, como ya sabíamos, decidido a llevar adelante esta nueva etapa del personaje con su frescura y valentía habituales. Debo decir que no me gustó especialmente la resolución de aquel ‘Amazing Spiderman’ #700, si bien reconozco que ha abierto una línea argumental con muchas posibilidades de futuro para la colección.
La novedad en el aspecto creativo la aporta el dibujante Ryan Stegman (‘Scarlet Spider’, ‘The Incredible Hercules’), relativamente desconocido, y con un estilo de dibujo que algunos ya han comparado con los de Chris Bachalo o Todd McFarlane (yo en todo caso me inclinaría por este último). Al margen de comparaciones, lo que ofrece es un dibujo menos limpio de lo que estábamos acostumbrados en los últimos tiempos con Spidey, que la verdad es que no le sienta mal, sobre todo teniendo en cuenta la nueva personalidad del personaje. Stegman también se muestra efectivo para las escenas de acción, que siguen jugando un papel importante en los guiones de Slott, así que su elección me ha parecido acertada, aunque no terminen de convencerme algunas de sus decisiones gráficas, como la de prescindir de los trazos que delimitan las viñetas, un recurso que no queda del todo bien con la forma de componer las páginas.
Y ya que hemos superado el salto, podemos decir sin más tapujos que quien se encuentra tras la máscara de Spidey es Otto Octavius, quien en el último arco de ‘Amazing Spiderman’ usurpó el cuerpo de Peter Parker, cuya mente quedó confinada en el moribundo cuerpo del antaño Doctor Octopus. Pero con su cuerpo Otto heredó también sus recuerdos y su sentido de la responsabilidad, por lo que en lugar de optar por el mal camino, decidió seguir los pasos heroicos de su predecesor.
De este modo, aunque desde fuera seguimos viendo al Peter de siempre, es evidente que algo ha cambiado. Slott se ha mostrado muy hábil en este primer número de ‘The Superior Spiderman’ para mostrarnos que no estamos ante el lanzarredes de siempre. Lo notamos, por ejemplo, en los diálogos, que siguen siendo ingeniosos, pero ya no están marcados por el sentido del humor de Peter sino por la ironía prepotente de Octavius y por su irresistible impulso de sentirse mejor que los demás. El hecho de enfrentarlo a unos nuevos Seis Siniestros me ha parecido una idea muy divertida, que resalta todavía más ese contraste entre el Octavius villano que trata de convertirse en un héroe y dejar atrás su pasado.
Pero el personaje no es distinto solo cuando se enfunda el traje arácnido, también lo es en su vida cotidiana. Peter, con la mentalidad de Octavius, se muestra mucho menos comedido y complaciente con sus compañeros de trabajo; e igual de distinta es su actitud hacia Mary Jane, una relación que pinta interesante de cara a próximas entregas de la serie (por fin Peter dejará de ser el Ted Mosby del universo Marvel). Intriga, también, pensar en qué momento la voluptuosa pelirroja acabará descubriendo que ese no es el Peter Parker del que se enamoró. Por su parte, Ryan Stegman hace un buen trabajo a la hora de diseñar la expresividad de Peter, mostrándolo más oscuro, más inquietante, de forma que aún sin leer los diálogos podríamos saber que aquí está pasando algo raro.
El regustillo que me ha dejado este primer número ha sido, en general, positivo, aunque la decisión de sacar esta nueva colección me parece más un fuego de artificio que otra cosa, pues bien podría haber sido una saga dentro de la colección original. Es evidente (y más cuando llegamos al cliffhanger de este número) que más tarde o más temprano las aguas volverán a su cauce. Es una buena ocasión para explorar al personaje de Octavius, para poner un poco patas arriba el universo arácnido y para dar un toque de atención a los lectores que pensaban que con Spidey ya estaba todo contado. Las formas no han sido las mejores, pero al menos se han sacado de la manga un argumento interesante y con muchas posibilidades. De momento espero con ganas los próximos números de ‘The Superior Spiderman’, aunque confío en que no alarguen demasiado esta premisa y no terminen quemando a los lectores, como ya ocurrió con patinazos anteriores como la saga del Clon o el One More Day.
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