Este mes, Action Comics está de celebración. Y es que la heptagenaria publicación celebra su número 850, lo cual no es moco de pavo ni mucho menos. En España, por motivos obvios, esta marcada entrega se ha correspondido con el número 11 de Superman. Lo cual no quita que este sea un cómic muy especial para el primer superhéroe de todos los tiempos y estandarte en los inicios del cómic como estilo de publicación.
ATENTOS, POSIBLES SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ
Y es que para tal ocasión se ha querido rendir un pequeño homenaje al hombre de acero, a través de un fugaz pero intenso repaso por su pasado, presente e ¿inmediato futuro?. La trama usa como inicio y excusa un intento por parte de Supergirl de regresar al siglo XXI, ya que la pobre kryptoniana ha quedado atrapada en el siglo XXXI junto a la Legión de Superhéroes.
Con la ayuda de Brainiac 5 (cada vez que leo su nombre me viene el programa de televisión a la cabeza), miembro de la Legión, consiguen abrir una especie de puerta temporal por la que simplemente podrán observar hechos del pasado, usando como vehículo los recuerdos de alguien cercano a Supergirl. Vamos, los de Superman. Sí, la excusa puede sonar un poco forzada, pero es lo que menos importa.
A través de dicho portal, veremos una recreación en viñeta de la primera portada de Action Comics (en la que Superman levanta el famoso coche y que podéis ver más abajo), una enésima revisión del origen del héroe, sus años mozos en Smallville, su llegada como Clark Kent a Metrópolis, una de los primeras acciones conjuntas de la JLA, un repaso rápido a algunos hechos recientes (centrados en Supergirl, como no) y un fugaz flashazo a posibles hechos del futuro. Ya sabemos como es DC, si no le gusta lo cambia todo.
FIN DE SPOILERS
Para llevar a cabo este homenaje DC ha contado con las mentes de dos guionistas que conocen muy bien al hombre de acero, Kurt Busiek y Geoff Johns, y un nuevo invitado en el mundo de Kal-el, Fabian Nicieza. Hay que reconocer que el trabajo de estos hombres, a priori era muy complicado. Intentar plasmar la mejor parte del recorrido de Superman (plasmarlo todo sería imposible) y no dejar cojeando la historia es una labor encomiable, que estos guionistas han sabido resolver muy bien, siempre que obviemos el factor pasteloso de la historia.
No quiero terminar sin antes destacar el melancólico dibujo de Renato Guedes, quien actualmente se está encargando de los lápices en la colección propia de Superman y que en este número también es responsable del color, el cual, personalmente me encanta y le viene como anillo al dedo al trazo fino de Guedes.
En resumen, un muy correcto homenaje al Hombre de Acero. Sus más aférrimos fans pueden quedar un poco defraudados al pensar que Superman se merece más, y es posible que sí. Pero hay que recordar que Action Comics ha llegado al número 850 no solamente gracias al héroe, sino a todas las personas que se dedicaron, y se dedican hoy en día, en mantener a la publicación como referencia en el mundo del cómic, setenta años despúes de su nacimiento. Y creo que este debería ser un homenaje para todos ellos.