Si eres coleccionista de cómics y nunca has oído hablar de’Maus‘ sólo te diré dos cosas. Una: ¿a qué esperas para hacerlo? Dos: deja de llamarte desde este mismo instante coleccionista de cómics y…¡léete ‘Maus’!. Si por contra eres coleccionista de cómics y sí has oído hablar de ‘Maus’ pero crees que no encuadra en lo que normalmente lees, sólo te diré dos cosas: ¡déjate de tonterías y léete ‘Maus’! y, hasta entonces, deja de llamarte coleccionista. Y a ti que eres coleccionista y te has leído ‘Maus’, sólo tengo una cosa que decirte: ¿a qué esperas para releerlo si ahora con ‘MetaMaus’ tienes el perfecto compañero de viaje?
Viñetas desde el Holocausto: breve aproximación a ‘Maus’
No voy a extenderme mucho en este apartado, y sólo voy a esbozar unas breves líneas que den una idea general al lector no iniciado con respecto a lo que ‘Maus’ le reserva. Y no me voy a extender no por falta de ganas, sino porque cualquier búsqueda en Google probablemente devolverá algún que otro concienzudo estudio acerca de la obra maestra de Art Spiegelman escrito por alguien más hábil que servidor.
Primer cómic de la historia en ser galardonado con el prestigioso Premio Pulitzer, ‘Maus’ sirvió a Art Spiegelman para convertirse, de la noche a la mañana, en el «mesías» que traía de la mano una nueva era para el noveno arte. Hijo de judíos emigrados a Norteamérica tras la Segunda Guerra Mundial, Spiegelman había tenido muchos problemas para llegar a publicar un cómic tremendamente personal que narraba la odisea que sus padres tuvieron que superar para sobrevivir al exterminio nazi.
Poco podía imaginar él que el sumo esfuerzo y los años ocupados en su realización darían como resultado uno de los títulos que todo amante del cómic que se precie considera como uno de los mejores de la historia del noveno arte.
Transfigurando a los judíos en ratas, a los alemanes en gatos, a los polacos en cerdos o a los aliados en perros, Spiegelman rebaja (aunque no mucho, no crean) la dureza de un relato que no escatima en detalles acerca de las prácticas que los alemanes llevaron a cabo como parte de la «Solución Final» de Hitler y, en el proceso, nos lega una historia de una humanidad sin par que, leída hoy, conserva intactos los valores que la llevaron a lo más alto hace dos décadas.
Respondiendo a los interrogantes
A lo largo de los cuatro lustros que hace que terminó de publicarse ‘Maus’ muchas han sido las preguntas que Spiegelman ha tenido que responder con respecto a la gestación y posterior parto del difícil «hijo» que fue su magistral trabajo. Entre ellas, según podemos ver en las viñetas que preceden a este párrafo, se encuentran las que le inquirían acerca de los motivos de escribir sobre un tema tan impopular como el Holocausto nazi (tengamos en cuenta que el artista comenzó a trabajar en ‘Maus’ en 1978), el por qué de dibujar a los judíos como ratones o la razón que le llevó a utilizar el cómic como medio para dar salida a una historia tan compleja.
Dando respuesta con suma contundencia a todas ellas, Spiegelman convierte a ‘MetaMaus’ en un sonoro punto y aparte, una ruptura radical con un título con el que lleva años manteniendo una compleja relación de amor/odio y que, en muchos aspectos, ha supuesto una pesada losa con la que cargar de cara a lo que ha desarrollado después.
Para su realización, el artista ha colaborado de forma estrecha con Hillary Chute, contertulia del inmersivo e inmenso diálogo que es ‘MetaMaus’. Después de un arduo proceso de asimilación, filtrado y ordenado de «nido de ratas» que son los archivos de Spiegelman, la que ha terminado convirtiéndose en editora de este magistral libro que hoy comentamos mantiene con el artista (y su familia) un exhaustivo y concienzudo repaso a todo lo que es ‘Maus’.
Enmarcada en tres grandes bloques temáticos que entroncan con las tres preguntas anteriormente citadas, ‘MetaMaus’ comienza siendo una exégesis mayúscula acerca del proceso creativo para terminar convirtiéndose en, de nuevo, una descarnada y honesta aproximación a lo que la vida de los padres de Art fue durante los años de la Guerra.
Y el mejor ejemplo de ello lo encontramos, ya al final del libro, con la transcripción parcial de las conversaciones que el autor mantuvo con su padre, ya en el hiper-mega-completo-hasta-los-topes dvd que contiene bocetos, películas caseras, dos horas de las grabaciones originales de los diálogos entre Vladek y Art y muchísimo material con el que enterrar a cualquiera que quiera profundizar en ‘Maus’.
Exorcizados todos los demonios con respecto a su gran obra, Spiegelman cierra, como decíamos, el capítulo más importante de su vida artística con un volumen que es, a todas luces, tan imprescindible como lo es ‘Maus’. Una lectura que, como aquella a la que ya acompaña, es una experiencia única. Una obra maestra para hablar de una obra maestra.
- Autores: Art Spiegelman
- Editorial: Random House Mondadori
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 256
- Precio: 24,90 euros
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