Interesante y algo premonitoria me ha resultado la lectura de este ‘Joker Deber’, un volumen “ligero” de esos con los que se deja caer de vez en cuando ECC y en el que vamos a encontrar las colaboraciones que surgieron en su momento entre el novelista C. J. Henderson y el dibujante Trevor von Eeden, un material aparecido originalmente en la clásica cabecera “Legends of the Dark Knight” y en el especial “Joker´s Apprentice”. Un par de relatos que, sin llegar a cambiar la vida de nadie, nos va a proporcionar (el primero de ellos) una visión de las fuerzas policiales de Gotham que, años más tarde, sería el eje en el que giraría “Gotham Central”, la estupenda colección orquestada a medias entre Ed Brubaker y Greg Rucka. Un estilo el de Henderson que, a día de hoy, parece seguir bastante vigente, siempre con una idea en mente como es la de otorgar a los secundarios del batuniverso la importancia que se merecen. Solo hay que percatarse de la nula presencia del Hombre Murciélago en la primera mitad del volumen, siendo los auténticos protagonistas el comisario Gordon y el sargento Bullock.
Volumen que se abre con la historia que da título al mismo, un relato en dos partes y cuyo enemigo a batir, al igual que en la segunda mitad del tomo, es el Joker. Los mencionados Gordon y Bullock tendrán que hacer frente a una oleada de violencia y terror provocada por los actos infames del Príncipe Payaso del Crimen. Una serie de asesinatos y terrorismo que va creciendo con el paso de los días, comenzando en los callejones de Gotham pero que poco a poco va ganando en envergadura y cifras. Una situación bastante preocupante si tenemos en cuenta que el Caballero Oscuro no se encuentra en la ciudad para aportar su granito de arena contra las escaramuzas ideadas por el maníaco homicida. Es en este momento en el que el Departamento de Policía se hace dueño de la investigación y el relato se convierte en toda una oda al heroísmo de los de azul. No menos interesante resulta “El Aprendiz de Joker”, un especial que centra los focos de interés en Arthur Rankel, un violador psicópata que cae en manos del Joker y este los instruirá en las “malas artes” del crimen hasta convertirlo en un arma que lanzar en contra de su eterno enemigo. Violencia explícita para que, esta vez sí, el defensor de Gotham entre al trapo en el maléfico plan.
Los guiones de Henderson vienen impregnados de cierto aroma noir que le viene bastante bien al tono general de sus historias, por algo su serie de novelas policiacas protagonizadas por los detectives Jack Hagee y Teddy London le dio el reconocimiento suficiente como para que dejara su huella en la cabecera del Caballero Oscuro. La visión oscura, violenta, descarnada y, por momentos, sangrienta, que aporta de todo el entorno batmaniano no chirría en ningún momento, al contrario, resulta ciertamente sorprendente el ver algunas viñetas llenas de maldad y de un ensañamiento francamente importante. Su compañero de viaje, von Eeden, se decanta por un estilo sucio y exagerado, con rostros deformados que transmiten pesar y psicopatía, según el caso y el personaje, dejando cierto sentimiento de repulsión en el lector. En la segunda parte del volumen, cuando Batman hace acto de presencia, nos recuerda al trazo de un grande como es Norm Breyfogle, esa forma de plasmar a las víctimas, el miedo en los ojos o las poses imposibles…toda una sorpresa. Relatos de lectura agradable y que sirven para seguir rescatando del olvido todas esas historias que habían quedado inéditas en nuestro país. Bien por ECC.
[Grade — 7.00]
Joker: Deber
- Autores: C.J. Henderson y Trevor Von Eeden
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 112 páginas
- Precio: 15.50 euros