Ya está aquí: Invasión Secreta se estrena en España con las mismas promesas que cuando lo hizo en EEUU: ahora descubriremos por qué muchas cosas en el Universo Marvel nos extrañaban tanto, ahora se cerrarán tramas que llevan mucho tiempo desarrollándose y, claro, nada volverá a ser igual.
Uno de los mayores problemas de algunas de las últimas macrosagas de superhéroes es su falta de desarrollo previo. Parece como si los guionistas tuvieran una buena idea, la presentasen a la editorial, ésta se emocionase y, hala, a la piscina. Lo malo es que, cuando llegan las conclusiones, el lector habitual suele acabar defraudado.
Invasión Secreta tiene un buen número de comienzo. Con Bendis de por medio uno esperaría que se alargasen los acontecimientos, pero en este caso el guionista se quita de encima algunos de sus tics más pesados para crear un comienzo con ritmo y sensación de amenaza.
Acierta el guionista en entrar de lleno en el ojo del huracán: la guerra contra los Skrulls ha empezado sin que los héroes Marvel se dieran cuenta y, por ahora, van ganando. Es más, muchos de los personajes habituales en varias series no eran los auténticos, sino espía infiltrados para favorecer la invasión cuando llegase el momento.
En el fondo, Bendis aplica lo que mejor se le da, esas historias de espionaje y giros alocados, a un argumento con todos los héroes de por medio. De momento, empieza bien, pero conocemos sus antecedentes, así que es lógico tener reservas. En cualquier caso, deja unas cuantas escenas poderosas, que funcionan como deben y que le dan al comienzo de Invasión Secreta el adecuado tono épico.
En el dibujo está Leinil Yu, de quien todavía no tengo muy claro si me gusta o me horroriza. Ya me pasa con otras obras suyas, así que en Invasión Secreta no cambio de idea. Yu se debate entre grandes momentos y otros sobre los que parece haber pasado a toda prisa. Quizás hubiera sido más lógico darle el dibujo de la serie más importante del año a alguien más espectacular, pero en este primer número Yu no desentona demasiado.
Dicen que lo que bien empieza, bien acaba, pero en los crossover de superhéroes ya hemos negado unas cuantas veces esa máxima. Si Invasión Secreta mantiene el nivel de este primer número en meses posteriores, habrá que tenerla en cuenta. Si flaquea, habrá que ver este número como una espectacular muestra de fuegos artificiales. Y ya sabemos que el rastro de éstos se apaga enseguida…
Los comentarios están cerrados.