‘Guardianes de la Galaxia de Gerry Duggan Volumen 2: Cuenta atrás a Infinito’, a vueltas con las gemas

Parece que el guionista por el que nadie apostaba consiguió lo que otros no llegaron ni a acercarse. El talento de Brian Michael Bendis no estuvo todo lo acertado que debería haber estado durante su estancia narrando las aventuras cósmicas de Starlord y los suyos. Sin embargo, y contra todo pronóstico, su sucesor realizó un trabajo notable, algo que ya pudimos comprobar en la anterior entrega y que continúa en este ‘Marvel Now! Deluxe Guardianes de la Galaxia de Gerry Duggan Volumen 2: Cuenta Atrás a Infinito’. Consiguió captar a la primera todo el espíritu aventurero que desplegaba James Gunn en su adaptación cinematográfica, el carácter cómico que exhibían los personajes en las salas de cine, y que funcionó tan bien, era lo que muchos aficionados buscaban en las páginas de la cabecera mensual. Y vaya si lo encontraron. Una nueva encarnación que dista bastante de aquella que apareció por primera vez en la publicación Marvel Super-Héroes en el año 1969, un relato escrito por Arnold Drake e ilustrado por Gene Colan en el que se nos presentaba a un grupo formado por El Ejecutor y cuyos integrantes Vance Astro, Martinex, Charlie-27 y Yondu, tendrían que hacer frente a Ronan el Acusador.

Más tarde, durante la clásica saga ‘Aniquilación‘, Dan Abnett y Andy Lanning relanzaron la franquicia con nuevos nombres y aires renovados. En este caso, los héroes elegidos serían los mismos que Gunn tomó como referencia para sus películas. Starlord, Mapache Cohete, Drax, Groot y Gamora mostraron a los aficionados una versión muy distinta de lo que nos esperábamos, una comedia galáctica en la que un grupo de antihéroes desataron el entusiasmo entre el fandom. Tocaba mover ficha desde La Casa de las Ideas y las aventuras impresas en papel debían nutrirse de todo lo visto en la gran pantalla, algo que se tradujo en nueva colección con un Gerry Duggan ejerciendo de maestro de orquesta. Tras su paso por Hulk, Nova y Masacre, el guionista de Nueva York había demostrado de sobras su valía, marcando el terreno con un estilo propio en el que el humor juega un papel fundamental mientras se fusiona con lo mejor del pulp y la space-opera tradicional. Este segundo volumen estará marcado por moverse en los mismos parámetros que el primero y, sobre todo, por servir como prólogo para el evento cósmico de turno: Infinito. Es quizás este último dato el que más irritación desató entre los aficionados, la temida imposición editorial que alteraría el curso de todo lo que quería contar Duggan. Ya había ocurrido anteriormente con algún que otro personaje y autor siendo las consecuencias bastante dolorosas (aún se recuerda la espantada de Strazcynski en Thor debido a Asedio).

A pesar de las quejas habrá espacio para los buenos momentos como los que vamos a encontrar en la primera aventura del volumen, un relato en el que nuestros Guardianes se van a tener que infiltrar en el Cuerpo Nova para encontrar a todos aquellos miembros que no sean de fiar. Una caza de brujas que va a propiciar el reencuentro entre Starlord y su viejo colega Rich Rider, desaparecido tras todo lo narrado en Aniquilación. El guionista hace muy buen trabajo trayéndolo de vuelta y, especialmente, narrando todo lo que sucedió después de que la Ola destructiva alcanzara el planeta Xandar. La segunda historia, Cuenta Atrás a Infinito, nos trae de vuelta una vez más a Adam Warlock, esta vez será Kang el que lo busque para contar con su ayuda en una misión de bastante enjundia: salvar el universo. El volumen se completa con un par de anuales, aventuras autoconclusivas que sirven para que Duggan explore un poco más los vastos confines de la galaxia demostrando las posibilidades que ofrece un género como es el de la ciencia ficción en las manos adecuadas. Las ilustraciones de Marcus To, Mike Allred e Ian Herring hacen que la marcha de Aaron Kuder no sea tan dolorosa y todos despliegan un estilo que se acopla a la perfección con el tono jocoso de los guiones escritos por Duggan. Poco nos importa que el grupo se vea inmerso en un evento editorial como Infinito, si la cosa funciona tan bien como el material leído hasta el momento, nos esperan emociones de las que no se olvidan.