Aquí, lo que realmente importa, es sorprender como sea al aficionado. Al menos eso se deduce de la lectura de este ‘Marvel Premiere El Inmortal Hulk Volumen 6: Creemos en Banner’, una nueva entrega de la colección protagonizada por el coloso esmeralda en la que el terror es el principal ingrediente de un cóctel fresco, renovador y adictivo. Tanto Al Ewing como Joe Bennet se pusieron de acuerdo para que la cabecera se convirtiera en un must-have del que todo el mundo hablaba maravillas, algo que se entiende al leer el material contenido en este tomo. Ahora se va a añadir un nuevo elemento a la fórmula, una importante carga reivindicativa que nos va a mostrar a un Banner que va a hacer frente a todas esas actuaciones dañinas que, por un motivo o por otro, quedan sin su castigo correspondiente. Nos metemos de lleno en las cloacas del poder, en la cruda realidad que nos enseña a vivir en una falsa democracia en la que las grandes corporaciones están ejerciendo un control total sobre las clases políticas de los distintos países. La corrupción está a la orden del día y se manifiesta a través de unos gobernantes que se saltan sus programas electorales para hacer y deshacer a su antojo, dejando a sus votantes con una expresión de incredulidad y la sensación de haber sido engañados por auténticos profesionales. Una consecuencia directa de todas estas maniobras será el clásico “divide y vencerás” que tan buenos resultados ha tenido a lo largo de la historia. Hasta ahora. Las injusticias tienen los días contados.
Nuestro querido Banner se autoproclama luchador por la libertad y su primera contienda estará directamente relacionada con el despilfarro que las autoridades realizan de los fondos públicos (la construcción de armas tecnológicas no es precisamente barata) para cazarlo y terminar con él. Resulta muy paradójico, y quizás es aquí donde reside el atractivo de esta nueva de vuelta de tuerca en la trama, que un personaje como Hulk, relacionado con la destrucción de todo lo que se ponga en su camino, se erija como portavoz de la igualdad, pidiendo solución a los problemas del mundo como el hambre, la pobreza o la acumulación de la riqueza en una minoría. El objetivo será la multinacional Roxxon, empresa dedicada al petróleo y que está dirigida por Dario Agger, también conocido como El Minotauro. Haciendo uso de las redes, se van a mostrar las vergüenzas y trapos sucios, exponiendo los secretos que los que están en el poder esconden de manera sistemática. De manera espontánea surgirá un movimiento de apoyo a todo lo que está haciendo Hulk, un grupo de luchadores (¿recuerdan la Brigada Juvenil de Rick Jones?) que actúan desde las sombras dejarán su impronta allá por donde se muevan. Agger no se va a quedar de brazos cruzados viendo cómo sus negocios caen uno tras otro y su contraofensiva se va a traducir en cuatro criaturas monstruosas cuyos nombres rinden un sentido homenaje a maestros del género fantástico: Harryhausen, O´Brien, Lovecraft y Bradbury. Tanto Ewing como Bennet (ayudado puntualmente por Tom Reilly y Matías Bergara) siguen fieles al espíritu de una serie que va mutando con cada nuevo arco que se publica, manteniendo en constante evolución la historia río que nos están contando, esa en la que Hulk se debate en dar su versión más inteligente o, por el contrario, la más violenta. Sea cual sea, esta nueva etapa es sencillamente perfecta.
El Inmortal Hulk Volumen 6: Creemos en Bruce Banner
- Autores: Al Ewing y Joe Bennet
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 120 páginas
- Precio: 12,50 euros