He de reconocer que personalmente los cómics de corte bélico no terminan de hacerme tilín. Sí, los leo de vez en cuando, pero es un género que ya veo demasiado en el cine y la televisión, por los que me resulta algo redundantes en el cómic, tonterías que tiene uno, oiga. La verdad es que si el producto es bueno me da igual, pero lo que quiero decir es que no es un género que devore. El hecho de que en DC quieran recorrer con su relanzamiento todos los géneros posibles y no quedarse con el superhéroe/ciencia ficción me parece una buena noticia, si se hace bien y ya hemos podido catar varios ejemplos. Si hace poco hablábamos de la interesante ‘Men of War‘ hoy toca hablar de ‘Blackhawks‘.
Así pues esta semana salió a la venta el primero número de ‘Blackhawks’ con guión de Mike Costa (‘GI Joe’), bocetos de Graham Nolan (‘Batman: Vengeace of Bane’ y ‘Phantom’) y acabados de Ken Lashley (‘Excalibur’ y ‘Rising Stars’). La premisa es sencilla: Blackhawks es un cuerpo paramilitar, clandestino, de ámbito internacional especializado en situaciones que involucran alta tecnología, ciberterrorismo y demás campos en los que otros cuerpos están algo obsoletos. El cómic comienza, en ese sentido, en plena acción presentándonos brevemente lo que es Blackhawks y alguna de sus misiones.
Mike Costa guioniza un cómic interesante, intentando traerse años de experiencia guionizando las aventuras de los auténticos héroes americanos, los GI JOE, al universo DC. En este sentido se le nota bastante curtido, no es la primera vez que hace algo así y parece que tiene planes para largo. El problema con su guión es, quizás, que se queda a medio gas. No sé, tengo la sensación de que quiere mezclar un tono de acción con desarrollo de personajes y no termina de hallar la combinación adecuada, lo que hace que el cómic avance sin saber muy bien a dónde va.
Quiero decir, Costa se queda a medias en todo lo que plantea en este número, quiere plantear una situación de riesgo «entre bambalinas», pues una conversación y listo. Quiere mostrar cómo son cada uno de los miembros de Blackhawks pues un par de diálogos, algunos más logrados que otros, pero no terminan de ser creíbles. No sé, lo mismo soy demasiado quisquilloso, pero de momento no me ha interesado lo más mínimo este equipo de élite. Y no ayuda a esta percepción el dibujo a cuatro manos de Nolan y Lashley, que se nota un montón cuando hay menos Nolan y por tanto más Lashley, dejando el apartado gráfico al borde del desastre.
En definitiva, si bien estamos ante un cómic «diferente» dentro de DC, siento como si este número hubiera podido ser bastante más potente, contundente… pero peca de lo que la mayoría de los número 1 de este relanzamiento, que son demasiado livianos y olvidan que el objetivo principal de un número 1 es darles una razón a los lectores para que compren el número 2, y con cómics como este no lo consiguen.
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