Independientemente de si la explosión de la primera Estrella de la Muerte fue o no fue un trabajo interno o de cuantos pobres trabajadores autónomos perecieron en la segunda por culpa de esos malditos rebeldes, lo que está claro es que debajo de esas armaduras de Stormtroopers también late un corazón con sus sentimientos y pesares.
Concedámosles un minuto de silencio.
Vía | El Blog de Ciro
Los comentarios están cerrados.