Al final, uno siempre tiene que volver a lo que le gusta y eso es lo que quiere Ridley Scott: regresar por todo lo alto al género de la ciencia ficción donde ya nos dejara dos clásicos, Alien y Blade Runner. Ahora, Scott ha comprado los derechos para adaptar The Forever War (La Guerra Interminable), una novela escrita por Joe Haldeman y que fue ganadora en su día del Premio Hugo.
Desde siempre, la idea original de Scott fue continuar su periplo por la ciencia ficción adaptando el exitoso libro de Haldeman, pero problemas con los derechos le obligaron a dejar aparcado el proyecto más de 20 años, por lo que Ridley Scott se dedicó a otras cosas (donde, la verdad, no ha brillado tanto). Así se lo cuenta el propio director a Variety:
Traté de hacer The Forever War hace 25 años, y el libro no ha hecho desde entonces otra cosa que crecer y ser aún más relevante. Es épica de ciencia ficción, un poco como si la Odisea siguiese el camino de Blade Runner, y está basada en una brillante y desorientadora premisa.
La verdad es que tengo ganas de ver cómo afronta el director este reto. Es indudable que Scott no es ya el de sus primeros años, que su pulso cinematográfico ha dejado de ser tan especial para convertirse en algo más convencional (sí, Gladiator no me parece ni de lejos una película tan seductora como Alien o Blade Runner) y, además, tiene ante sí una novela que siempre ha funcionado a las mil maravillas sobre el papel.
Hay quien ha querido ver en La Guerra Interminable una réplica de Haldeman a los Starship Troopers de Heinlein. También es cierto que, como veterano del Vietnam que era el autor, el tono del relato está muy marcado por sus propias experiencias personales, incluso por momentos similar en aspectos al Apocalypse Now de Coppola: el hartazgo, la locura de la guerra, etc… A ver cómo sale la cosa.
Vía | Boing Boing
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