Por inciertas razones que no se llegan a comprender muy bien hay multitud de películas independientes que sólo pueden estrenarse en unos pocos países… y generalmente, si vienen de EEUU esta distribución se suele limitar a los paises angloparlantes, y si hay suerte aterrizan en otros países con un número muy limitado de copias. De esa multitud hay un alto porcentaje que realmente nos da igual, pero hay cierto porcentaje que cosecha éxitos y es aclamada por la crítica y el espectador y, sin embargo, está maldita por no haber salido de un gran estudio.
En el caso de ‘Moon‘ afortunadamente se ha estrenado en España, pero con escasa distribución (en “provincias” ha sido más que discreta) y sin apenas promoción. Es más estoy seguro de que a mucha gente empezó a oir sobre la película a raíz de haber conseguido el Premio a Mejor Película del pasado Festival de Sitges. Y es una pena que joyas como esta no obtengan la promoción que se merece. Aunque claro, teniendo en cuenta que contaban con un presupuesto mínimo (poco más de cinco millones de dólares, pero claro eso del presupuesto, teniendo en cuenta la última película que reseñó Rodrigo…) ya es bastante afortunado el haber aterrizado en España.
‘Moon’ es la ópera prima de Duncan Jones y está protagonizada por Sam Rockwell como Sam Bell y Kevin Spacey como Gerty. En un futuro no muy lejano la empresa Lunar Industries se hace con los derechos de explotación del Helio-3 que hay en la Luna. El He-3 es un isótopo no radiactivo que proporciona gran cantidad de energía (en la actualidad esto es solo una hipótesis). Sam Bell es el astronauta contratado por Lunar para encargarse de la recolección de He-3 desde la base lunar Sarang durante tres años con el robot Gerty como única compañía. A falta de dos semanas de terminar este contrato empieza a sufrir alucinaciones, hasta que sufre un fatal accidente. Tras ser rescatado descubre a una versión más joven de sí mismo.
Decía Duncan Jones a propósito de esta película que lo que le interesaba hacer era una cinta que evocara a la ciencia ficción de los años setenta y ochenta, con ese enfoque característico de la ciencia ficción de esa época: El hombre y la relación con un entorno futurista. Y eso lo ha plasmado en la película, bebiendo de una marcada influencia del new wave, que como ya expliqué en el glosario de ciencia ficción fue un movimiento literario (que se trasladaría al cine) que buscaba la exploración del humano.
Y Duncan lo hace en cierto modo… ya que ‘Moon’ va sobre la soledad del espacio y el hecho de que, para más inri, descubrir que toda tu vida es una absoluta mentira. Pero sin embargo tengo la impresión de que no profundiza demasiado, evidentemente no pido un ejercicio de tortura psicológica que no haría sino agónica el visionado de esta película. Pero quizás sí que hubiera sido interesante haber escarbado un poco más. Claro que esta es una apreciación totalmente personal… algo que simplemente considero que me faltó.
Por lo demás, exceptuando esos detalles puntuales, creo que la película es impecable, tanto en el apartado técnico como en el artístico. La imagen es clara y tienen algún que otro plano magnífico, en este sentido pocas pegas le veo, por no decir alguna. La narración también es muy buena, apoyándose en los diálogos de Nathan Parker nos encontramos con un ritmo narrativo sin pausa pero sin prisa.
Las actuaciones son simplemente geniales. Sam Rockwell hace una labor realmente encomiable encarnando a Sam Bell. Ya que es un papel difícil encarnar dos papeles a la vez que son diferentes entre ellos aunque con la misma base. El resultado es soberbio. El acompañante de Rockwell, Kevin Spacey como GERTY no destaca mucho, pero paradójicamente se encuantra en una de sus mejores películas.
En definitiva creo que ‘Moon’ es una pieza imprescindible del amante de la ciencia ficción y una de las mejores películas de este año. Robándole las palabras a Jesús León en su crítica para Blog de Cine esta película “es ciencia ficción de la de antes”, con gran poder visual y una realización bien cuidada. Desde luego una película que realmente merece la pena, de esas de las que se ven pocas al año.
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