Ya pasó, la quinta temporada de ‘Lost’ acabó la pasada madrugada del jueves (horario español) con un doble episodio titulado “El incidente”. Un título que no deja mucho a la imaginación sobre lo que será uno de los componentes cruciales del episodio y hacia donde la serie ha estado dirigiendose durante la mayor parte de la temporada.
Una temporada que qué decir de ella. A mi me ha parecido una buena temporada con unos episodios bastante flojoss que hacían añorar aquellos episodios de relleno de la tercera temporada (e incluso los de la segunda). No, no estoy exagerando ni un pelo. Aquellos episodios de los que todo el mundo reniega me parecieron mejores que algunos de los episodios mostrados en esta temporada. Pero eso no quita que tuviera grandes episodios. Antes de pasar a analizar lo que es el final de temporada en sí, repasemos un poco la temporada en general.
Como ya he dicho la temporada en sí me ha parecido más floja que la cuarta temporada. Nos encontramos con una temporada con unos altibajos muy acusados. Los primeros episodios (en los que estábamos descolocados con tanto salto en el tiempo) mantienen el nivel imprescindible para no perder el hilo. Una vez que Sawyer y compañía están asentados en los años setenta el nivel baja bastante con un tramo bastante irregular en el que sólo se salva uno de los mejores episodios de esta temporada “Life and Death of Jeremy Bentham” cuyo final hizo que de mi boca saliese un sonoro y profundo improperio hacia Benjamin Linus. Los tres episodios que siguieron a este me aburrieron profundamente, a excepción de alguna que otra escena. Y es, a partir de “Dead is Dead”, cuando la temporada despega con buen ritmo y en crescendo hacia su final. Y estas son mis impresiones sobre lo que ha sido la quinta temporada de ‘Lost’ para mí. Siento no detenerme más en sus episodios, pero me gustaría centrarme principalmente en “El incidente” aunque a menudo recurriré a lo visto anteriormente para entender mejor este doble episodio.
El episodio arranca con el personaje del que todos esperábamos saber algo más de él, Jacob, el que está a cargo de la isla y “Él, que nos salvará a todos”. Por fin le ponemos cara y vemos que, lo que está pasando ahora mismo en la isla viene de muy antiguo. La primera escena aunque no tiene fecha concreta sabemos que tiene lugar en la época en la que La Roca Negra atraca en la isla, si no me equivoco en la penúltima década del s. XIX. Ya esta primera escena es más reveladora de lo que aparenta en un primer vistazo. En primer lugar nos muestran al tan nombrado Jacob y a otro hombre sin identificar teniendo una conversación que tendrá sentido al final del episodio que, además, se centra en Jacob, con flashbacks suyos encontramos con que tanto los Oceanic Six como Locke ya habían coincidido con este personaje fuera de la Isla.
Tras esa conversación entre Jacob y el desconocido vemos cómo la estatua de cuatro dedos está entera, parece ser que correspondería con la diosa-demonia egipcia Taoret, diosa protectora del embarazo y el nacimiento. Hay quien dice que en realidad es el dios-cocodrilo Sobek también dios de la fertilidad, pero yo me inclino por la primera ya que Sobek es representado con un gran tocado en la cabeza que le falta a esta estatua. Con este conocimiento lanzo la primera teoría de por qué no se puede tener hijos en la isla, porque la estatua está rota, lo que despertó una maldición. El cuando se destruyó la estatua y por qué hay tanta simbología egipcia es una pregunta que espero, nos resuelvan en 2010.
Vayamos ahora a 1977 al grupo infiltrado en Dharma. Sawyer, Kate y Juliet en un submarino evacuando la isla; Jack y Sayid con Richard y Eloise contemplando Jughead y Miles, Jin y Hurley escondidos en algún lugar de Dharmaville. La cuenta atrás para el incidente ha comenzado. Aquí la verdad es que no veo las motivaciones claras. Sawyer es un perrito faldero y hace lo que “diga la rubia” o la morena, Jack convertido al “Lockeismo”. Otra cosa no pero acción, luchas y tiros tenemos para parar un tren. Y en este ambiente es Miles el único con algo de sentido común. ¿Y si la bomba no neutraliza el incidente? ¿Y si la bomba es el incidente? Y lo que dice tiene un sentido total. Recordemos que la escotilla estaba recubierto de hormigón “a lo Chernobyl”, y que tanto Radzynski, Kevin Ilman y Desmond usaban trajes anti-radiación (a parte de inyectarse dosis para prevenir esa contaminación radiactiva).
Este final de temporada me ha parecido bastante bueno, pero quizás el episodio final más desconcertante que ha tenido la serie. Primero porque pasan muchas cosas, más en la trama del pasado que en la del presente, aunque también se las trae, y segundo porque no da pistas sobre qué pasará en enero de 2010. Bueno, sí, sabemos que alguien viene por las últimas palabras de Jacob. Pero no sabemos nada más, y creo recordar que es la primera vez que una temporada de ‘Lost’ acaba así. Hagamos cuentas, la primera terminó volando la puerta de la escotilla, por lo que sabíamos que la segunda giraría en torno al interior del Cisne. Esa temporada acabó con el final de la escotilla y con Kate, Jack y Sawyer capturados por los Otros, por lo que intuíamos las tramas iniciales de la tercera, la cual concluía con el flash forward fuera de la isla. Y la cuarta temporada concluía con el féretro de Locke y la determinación de Jack a volver a la isla. Pero esta quinta temporada y la pantalla en blanco que la cierra es precisamente una hoja en blanco para las elucubraciones sobre la sexta y última temporada.
En definitiva, esta quinta temporada ha sido buena temporada aunque algo floja y me he llegado a aburrir en algún que otro episodio. A nivel general me gustó más la cuarta pero considero que la serie está vivita y coleando y que nos van a dar una temporada final digna de mención. Todo el trabajo está en su equipo creativo, pueden encumbrar definitivamente la serie en todos los altares seriéfilos o acabar en la hoguera. ¿Qué espero de la sexta? Acción, aventuras, emoción y si hay tiempo alguna que otra respuesta también estaría bien.
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