Lo que hemos estado comentando estos días atrás con respecto al 2019 en términos de no haber sido un año muy bueno en cuanto a lecturas se refiere, se aplica con muchísima más intensidad si nos mudamos de la comodidad de nuestro sofá y del reducido ámbito de la página impresa a la butaca del cine y a la gran pantalla. Quizás era mucha pretensión tratar de sacar 19 películas de las poco más de 60 que he visto a lo largo del año, pero, de nuevo, haciendo un razonamiento similar al que efectuaba en anteriores artículos de este ‘Lo mejor de 2019’: si en años previos siempre me veía obligado a dejar fuera alguna producción, en esta ocasión me ha costado, y me ha costado mucho, dar con la docena que finalmente os incluimos abajo.
Y es que, como creo haber comentado en algún momento a lo largo del año —y si no ha sido durante estos doce últimos meses seguro que en los últimos tiempos lo habré dejado caer más de una vez— la falta de imaginación de Hollywood y sus pocas ganas de apostar por ideas novedosas —que lleva asociado el que casi sólo se invierta dinero en producciones que potencialmente puedan abrir camino para, mínimo, una trilogía— han provocado que, a lo largo de este 2019, la mayoría de producciones que nos han llegado del otro lado del Atlántico hayan sido secuelas, entregas de franquicias o remakes innecesarios de clásicos de la animación.
Lo sé, hay cine mucho más allá de lo que viene de las grandes productoras de Estados Unidos pero, lamentablemente, vivir en «provincias» lejos de las capitales me impide acceder a esas otras películas que tanto me gustaría ver para poder alterar mi empobrecida percepción actual hacia el séptimo arte. Con todo, a alguna he podido acceder —aunque para ello tuviera que coger el coche y recorrer 180 kilómetros— y, al final creo que la selección ha quedado más variada y menos blockbusteriana de lo que en principio se me antojaba cuando comencé a repasar aquellos títulos susceptibles de entrar a formar parte de este listado que, como siempre, disponemos de «peor» a mejor.
12. La LEGO película 2
Dignísima continuación del derroche de imaginación que fue la primera entrega, ‘La LEGO película 2’ volvía a demostrar que el mundo de los ladrillos de construcción que tan majaretas tiene a tantísimos fans a lo largo y ancho del mundo seguía dando mucho de sí en unas manos que apostaban, ante todo, por el entretenimiento non-stop.
11. Historia de un matrimonio
Nunca he sido muy fan del cine de Noah Baumbach, y si me acerqué a su última producción en cuanto la tuve a tiro en Netflix fue más por la efusiva recomendación de un amigo que por una verdadera curiosidad hacia lo que el cineasta tuviera que contarnos sobre el matrimonio en crisis formado por Adam Driver y Scarlet Johansson. Y si bien la cinta tiene algún pequeño altibajo, es incuestionable que el ENORME trabajo que hacen ambos actores y lo que llegan a soportar sobre sus hombros justifica sobradamente acercarse a esta lúcida disección de lo que significa estar casado en la sociedad actual y de cómo afrontar un divorcio cuando hay hijos por medio.
10. John Wick 3
La apuesta de los creadores del personaje que ha devuelto a Keanu Reeves a primera línea por plantear una franquicia que se apoya en la acción y que minimiza el argumento hasta un esqueleto esencial, volvía a saldarse en la tercera parte de las andanzas de Baba-Yaga con un circo de tres pistas que, bache incluido, nos volvía a dejar con la boca abierta.
9. Cómo entrenar a tu dragón 3
El esperadísimo final de la trilogía de Hipo y Desdentao llegaba a su fin en una cinta cargada de emociones que, aunque reiteraba algún esquema ya visto en las dos entregas previas, era una maravillosa despedida a unos personajes entrañables que siempre quedarán en nuestra memoria y en nuestros corazones.
8. Spider-man: Lejos de casa
Cierre de una era y punto final de 3000 minutos y diez años de Universo Cinematográfico, la segunda entrega de las aventuras del Peter Parker encarnado por Tom Holland era todo lo que deseábamos que fuera…y un poquito más. Menos mal que Marvel y Sony no llegaron finalmente «a las manos» y que el trepamuros seguirá formando parte de lo que quiera que La Casa de las Ideas tenga preparado para el desconocido futuro de su vertiente audiovisual.
7. Mientras dure la guerra
Con sus nominaciones a cascoporro para los próximos Goya, parece que Alejandro Amenábar ha recuperado el favor de unos críticos y un público que ni vio con buenos ojos su maravillosa ‘Ágora’ ni ese muy sonoro patinazo que fue ‘Regresión’: lúcido y elocuente, la mirada que el cineasta plantea sobre las dos Españas a través de la figura de Miguel de Unamuno guarda, a mi parecer, una de las escenas más bellas y emotivas que hemos visto en la gran pantalla este 2019.
6. Joker
El caramelito que Warner se ha encontrado con ‘Joker’ debería dejar claro a las cabezas pensantes de la productora que la versión en fotogramas del Universo DC no pasa por imitar al modelo Marvel y tratar de construir un cosmos cohesivo y continuista de un filme al siguiente. Esperemos que así sea y que el futuro de las viñetas de Superman y Batman en la gran pantalla encuentren, por fin, el adecuado tono que tanto tiempo llevan necesitando.
5. Doctor Sueño
Magnífica y estimulante, la adaptación que Mike Flanagan hace de la secuela de ‘El resplandor’ conseguía algo que parecía imposible, servir por igual a un triple objetivo: homenajear al clásico de Kubrick, ser fiel al espíritu de las dos novelas de Stephen King y, entre ambos mundos, encontrar su propia y fascinante personalidad. Un reto que habría achantado a muchos cineastas pero ante el que el responsable de ‘La maldición de Hill House’ se crece sobremanera.
4. Parásitos
Tremendamente ocupado en lo profesional con todo lo que se ha movido a mi alrededor en el tramo final del año, ha habido ocasiones en las que, por más que lo hubiera deseado, me ha sido imposible redactar un artículo acerca de lo que iba viendo en el cine. En el caso de ‘Parásitos‘ dicha falta adquiere tintes imperdonables por cuanto lo último de Bong Joon Ho es una de esas maravillas perfectas en las que nada sobra y nada falta; un auténtico trabajo de orfebrería cinematográfica que, al tiempo, vivisecciona la condición humana con una ironía y una mala baba tan asombrosas como elocuentes. Sin lugar a dudas, una de las mejores producciones de este año.
3. Klaus
‘Klaus‘, estrenada en Netflix y dirigida por un par de cineastas españoles a los que habrá que seguir muy de cerca de ahora en adelante, ha sido, sin lugar a dudas, la MAYOR sorpresa que este redactor se ha llevado a lo largo del año: sin nada que ver con el cómic homónimo de Grant Morrison y Dan Mora más allá del hecho de que Santa Claus es uno de los personajes, esta historia navideña conjuga una animación espectacular con unos personajes a los que resulta imposible no coger cariño ipsofacto y con un guión lleno de resquicios para la sorpresa que, por su talante entrañable y el calor que desprende, provoca no pocas y sentidas lágrimas. Esta es una de esas películas que convencerán por igual a todos los miembros de la familia y a la que, además, resulta imposible sacarle alguna vergüenza.
2. Puñales por la espalda
Poco que añadir a las líneas que aparecieron a mediados de mes y que valoraban lo último de Rian Johnson como una de esas cintas que uno no debe perderse so pena de dejar pasar un ejercicio de entretenimiento cargado de personalidad que, al tiempo, cuenta con un reparto de esos que con su sola presencia hace crecer al filme. E, insisto, lo de Ana de Armas y Daniel Craig en este ingenioso whodunit, no es normal.