'Sindicato del Crimen', el lado oscuro de La Justicia

Da igual el tiempo que uno lleve leyendo tebeos, los años pasan, los tebeos se acumulan y las fórmulas se mantienen más o menos inalterables. Los trucos editoriales para vendernos historias recicladas son siempre los mismos y, en ocasiones, se repiten esquemas con ligeras variaciones. Ha llovido ya desde que en DC Comics intentaron (y llevaron a cabo) un reboot a gran escala con “Las Nuevas 52”, un movimiento lleno de polémica que, visto con cierta perspectiva, tampoco estuvo tan mal como nos quieren hacer ver. Cosas buenas, cosas malas y cosas mejorables, como siempre. En la cabecera de La Liga de la Justicia de Geoff Johns tuvo lugar un encuentro en el que Batman, Superman y compañía se las tenían que ver con sus contrapartidas malvadas, una saga que bebía directamente de aquella novela gráfica con la que Grant Morrison y Frank Quitely nos dejaban boquiabiertos en el año 2000, ‘JLA Tierra-2’. Ese concepto y esos personajes vuelven veintitantos años después en este ‘Sindicato del Crimen: Bienvenidos a Tierra-3’, un volumen que recopila la miniserie original y en la que, tal y como reza la portada, “lo bueno es ser malo”. Esta vez no ha habido reinicio editorial, al menos no del mismo modo que el mencionado un poco más arriba, ahora tocaba evento que cambiaba el estatus de muchos personajes, Noches Oscuras: Death Metal.

El panorama resultante tras la serie de Scott Snyder y Greg Capullo nos dejaba una situación en la que el mal había triunfado sobre todas las cosas por lo que tampoco debemos sorprendernos de la aparición de este Sindicato, el grupo capitaneado por Ultraman y en el que no faltan Owlman, Superwoman y el resto de villanos que hacen las veces de contrapartidas malignas de los superhéroes de toda la vida. El guionista Andy Schmidt aprovecha al máximo las posibilidades de la situación y los personajes, entregando un guión frenético, violento y con su buena dosis de mala baba. El no tener ataduras de continuidad le permite “pasarse” un poco de frenada y hacer cosas que de otra manera no sería posible. Va a poder ir directamente a la acción sin tener que detenerse en los consabidos orígenes de los participantes, para eso ya existen unos mini capítulos en cada número que se encargarán de ello. La premisa es bien sencilla, un enemigo común que tendrán que vencer uniéndose todos juntos, algo nuevo si atendemos a los intereses de cada uno de ellos. El resultado final es una dosis de “pijameo” bastante entretenida, cambiando héroes por villanos, un relato fresco y con un regusto novedoso. Las ilustraciones de Kieran McKeown son lo suficientemente atractivas como para que el espectáculo no decaiga en ningún momento, dominando todos los requerimientos del género superheroico y entregando páginas de una factura más que notable. Para redondear el conjunto, el siempre espectacular Bryan Hitch se encargará de los mencionados “Orígenes”, cuatro páginas por capítulo que terminan por hacer de este ‘Sindicato del Crimen’ un comic de lo más recomendable.