‘Marvel Saga Guerreros Secretos Volumen 4: El Último Asalto de los Comando Aulladores’, dejando atrás el Reinado Oscuro

No hace falta estar demasiado despierto para percatarse que a estas alturas de la serie, Hickman, ya había sido informado por las altas esferas del destino final que tendría la serie protagonizada por Nick Furia y sus chicos. Una auténtica pena si atendemos a la calidad desplegada hasta el momento en este relato de espías, traiciones y conspiraciones en la sombra. Hay que agradecer que desde la editorial le dieran la posibilidad de ir cerrando tramas para que ninguna quedara abierta, aunque esto se haga a una velocidad que no suele ser la mostrada por el guionista de Carolina del Sur en sus obras. Aún así, todo lo que se puede leer en este ‘Marvel Saga Guerreros Secretos Volumen 4: El Último Asalto de los Comando Aulladores’ no hace más que confirmar lo bien que se mueve en este terreno y lo adecuado para el guión del panorama Marvel que imperaba en aquel momento. De hecho, la primera mitad del volumen (especial incluido), se va a empapar a base de bien de todo lo que significó “Asedio” y sus consecuencias, finiquitando “Reinado Oscuro” y el impacto que va a causar en uno de los miembros de los Guerreros la muerte de cierto Dios de la Guerra. Añadamos a todo esto la última reunión de Los Comandos Aulladores, el épico asalto a una base de Hydra situada en la frontera de China y el posterior interrogatorio realizado a los supervivientes de la misión.

No se puede pedir mejor comienzo a un volumen que deja las cosas claras desde la primera página del mismo. A toda esta acción y desenfreno le sigue el relato “Noche”, unas páginas que tendrán como foco de la trama a los Orugas. Aquí ya no hay tiempo para la pausa y la guerra a tres bandas entre Hydra, Leviatán y las distintas formaciones capitaneadas por Furia no nos van a dejar ni un solo segundo de respiro. Y sí, al consabido despliegue de personajes dándolo todo en una lucha por su destino hay que añadir las igualmente usuales traiciones, muertes e incógnitas que aportan ese punto de intriga que tan bien le sienta a la serie. La versión de Furia que nos muestra Hickman es de las mejores que ha tenido el personaje a lo largo de su historia (añadan también la firmada por Garth Ennis) y se destapa como una pieza clave en esta historia dura y violenta. Las tareas gráficas se las reparten Alessandro Vitti (que lo recuperamos de cara a la recta final) y un Mirko Colak de estilo similar que lo cubrirá en un par de números manteniendo el grado de calidad bastante alto. Todo queda listo para un final de traca que tendrá lugar en la próxima entrega y que promete ser inolvidable.