‘Invasión Secreta II: Siguen entre nosotros’, menos espectacular pero igual de efectiva

Marvel sabe sacar el máximo provecho a cualquier adaptación, cinematográfica o televisiva, que se base en algunas de sus historias o personajes. La oscura producción estrenada en la plataforma del ratón Mickey en la que Nick Furia se enfrenta a los simpáticos Skrulls tendría respuesta inmediata con la miniserie contenida en este ‘Invasión Secreta II: Siguen entre nosotros’. Es también una práctica habitual rescatar del pasado, lejano o inmediato, algún título que tuviera la notoriedad necesaria como para otorgarle una secuela. Aquella primera invasión orquestada por Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu tendría en jaque a la comunidad superheroica durante ocho meses de paranoia y desconfianza. Sus consecuencias tampoco se quedaron atrás, dejándonos a un Norman Osborn como presidente de los Estados Unidos y cediéndole un desmesurado poder a los recién formados Vengadores Oscuros. La ambición de esta continuación queda lejos de la desplegada por su predecesora en el año 2008, con un planteamiento mucho más sencillo pero igualmente efectivo, Ryan North y Francesco Mobili firman una miniserie muy bien ejecutada, manteniendo la intriga hasta la última página y con los giros de guión necesarios para que el lector se quede con la boca abierta en más de una ocasión.

El guionista canadiense sabe que no puede comparar su producto al de Bendis, tomará prestadas muchas ideas y planteamientos pero el impacto que tendrá su relato no será el mismo. Aceptadas estas condiciones, esta segunda invasión se muestra mucho más cercana y sencilla, con una escena de apertura en la que podremos ver como una familia corriente sufre las consecuencias de la suplantación alienígena. Una introducción espléndida de la cual emerge con gran fuerza un nombre propio, el de una Maria Hill que se hará con el protagonismo absoluto de la obra. Su nueva condición de agente de la CIA no va a hacer que se eche atrás ni un solo paso ante la amenaza extraterrestre, algo que se puede comprobar en las escenas donde comparte protagonismo con Danni, la skrull que da pie a todo este escenario y cuyas formas militares va a dar muy buenos momentos. North sabe que tiene un caballo ganador con Hill por lo que no duda en cederle el liderazgo para que despliegue todo el carisma y arrogancia que necesita un personaje de estas características. Todo ello con unos espectaculares lápices de Mobili que emplea un estilo detallado y realista en el que cuida hasta el último de los detalles. Su habilidad a la hora de crear atmósferas oscuras en las que el peligro y la tensión se puede palpar o la caracterización tan cuidada de los distintos personajes que intervienen en la trama, lo convierte en la elección más idónea para este proyecto. Nadie podía esperar que una historia cuya aparición viene “forzada” por el estreno televisivo de una serie podría darnos una alegría como la que nos hemos llevado con esta Invasión Secreta II.